La adopción del 5G en Europa ha sido un tema de gran relevancia en los últimos años, especialmente a medida que la tecnología avanza y se convierte en un pilar fundamental para el desarrollo digital de los países. Sin embargo, el informe más reciente de Ookla revela una realidad fragmentada en el continente, donde algunos países se destacan por su rápida adopción, mientras que otros se quedan atrás. Este artículo explora las diferencias en la implementación del 5G en Europa, centrándose en las políticas, inversiones y el futuro de la conectividad móvil.
### Avances en la Adopción del 5G
El informe de Ookla, correspondiente al segundo trimestre de 2025, muestra que los usuarios europeos han utilizado redes 5G el 44,5 % del tiempo, un aumento significativo en comparación con el 32,8 % del año anterior. Sin embargo, esta cifra promedio oculta grandes disparidades entre los distintos países. Dinamarca, Suecia y Grecia son los líderes en la adopción del 5G, con coberturas que superan el 75 %. Italia y España también se encuentran entre los países más avanzados, gracias a políticas activas de despliegue y el uso de fondos europeos para la recuperación.
Por otro lado, naciones como el Reino Unido, Bélgica y Hungría muestran un progreso más lento, con coberturas que no alcanzan el 45 %. Esta situación pone de manifiesto que la brecha en la adopción del 5G no es solo geográfica, sino también política. Los países que han tenido un avance más lento han enfrentado obstáculos como decisiones regulatorias desfavorables, falta de incentivos y problemas administrativos en la asignación de espectro.
Los expertos advierten que este panorama de competitividad a dos velocidades indica que el progreso no se mide únicamente por la tecnología disponible, sino por la capacidad de ejecución de cada país. Las políticas han actuado más como barreras que como catalizadores para el despliegue del 5G, lo que ha llevado a una situación en la que algunos países están claramente rezagados.
### España como Referente en 5G Standalone
Uno de los aspectos más destacados del informe es el papel de España en el despliegue del 5G Standalone (SA), que es la versión más avanzada de esta tecnología. Con un 8 % de adopción en el total de muestras analizadas, España se posiciona como líder en este ámbito dentro de la Unión Europea, superando con creces el promedio continental del 1,3 %. Esta ventaja se debe en gran medida a las inversiones realizadas para extender la cobertura a zonas rurales y a la pronta comercialización de redes SA por parte de los principales operadores del país.
La adopción del 5G SA es crucial, ya que permite a los operadores ofrecer servicios más avanzados y eficientes, lo que a su vez puede impulsar la innovación en diversos sectores. La capacidad de España para liderar en este campo es un indicativo de su compromiso con la transformación digital y su disposición para aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología.
Sin embargo, a pesar de estos avances, Europa en su conjunto aún está rezagada en comparación con otras potencias globales. Estados Unidos ya ha superado el 20 % de adopción del 5G Standalone, mientras que China se acerca al 80 %. Esta diferencia resalta la necesidad urgente de que Europa cierre la brecha tanto interna como externa para no perder el tren de la próxima revolución digital.
Los desafíos que enfrenta Europa son diversos. La fragmentación regulatoria, la escasez de dispositivos compatibles y la falta de un impulso conjunto en el despliegue del núcleo 5G son algunos de los factores que explican el retraso del continente. Para abordar estos problemas, es fundamental que los países europeos trabajen en colaboración y establezcan políticas coherentes que fomenten la inversión y la innovación en el sector de las telecomunicaciones.
A medida que se vislumbra el horizonte de la conectividad 6G, la urgencia de cerrar la brecha en la adopción del 5G se vuelve aún más evidente. La próxima generación de conectividad promete revolucionar la forma en que interactuamos con la tecnología y entre nosotros, y Europa no puede permitirse quedar atrás en esta carrera global.
La adopción del 5G es un tema que afecta a todos los sectores de la economía, desde la salud hasta la educación y el entretenimiento. Por lo tanto, es esencial que los líderes políticos y empresariales trabajen juntos para crear un entorno propicio para el desarrollo de esta tecnología. Solo así podrán garantizar que Europa no solo se mantenga competitiva en el ámbito global, sino que también aproveche al máximo las oportunidades que el 5G y, en el futuro, el 6G, tienen para ofrecer.