La comunidad drusa, una minoría étnica y religiosa de origen árabe, ha sido objeto de atención internacional debido a su situación en Siria y la reciente intervención de Israel en su defensa. Con una historia rica y compleja, los drusos han logrado mantener su identidad a lo largo de los siglos, a pesar de los desafíos políticos y sociales que han enfrentado. Este artículo explora quiénes son los drusos, sus creencias, su distribución geográfica y el contexto actual de violencia sectaria que los rodea.
### Orígenes y Creencias de la Comunidad Drusa
Los drusos son una comunidad que se originó en el siglo XI en el Medio Oriente, específicamente en la región que hoy comprende partes de Siria, Líbano, Israel y Jordania. Su fe se deriva del islam chiita, pero ha evolucionado para incluir elementos de otras tradiciones filosóficas y religiosas, lo que la convierte en una de las religiones más singulares del mundo. Los drusos se autodenominan «al Muwahhidun», que significa «el pueblo de la unidad», reflejando su creencia en un Dios único e incognoscible.
Una de las características más distintivas de la fe drusa es su exclusividad. No se permite la conversión a su religión, y aquellos que abandonan la fe no pueden regresar. Además, el matrimonio entre drusos y personas de otras comunidades está prohibido, lo que ha ayudado a preservar su identidad cultural y religiosa. Aunque poseen textos sagrados, el acceso a estos es restringido, y solo un pequeño grupo de drusos considerados espiritualmente avanzados puede participar en los rituales religiosos. Esta naturaleza cerrada ha llevado a que muchas personas vean a los drusos como una comunidad misteriosa.
### Distribución Geográfica y Situación Actual
A nivel global, se estima que hay alrededor de 1,5 millones de drusos, con la mayor concentración en Siria, donde viven aproximadamente 700,000 drusos, principalmente en la provincia de Sweida. Esta región, conocida históricamente como Jabal al Druze, es considerada el corazón de la identidad drusa. La comunidad drusa en Líbano es la segunda más grande, con cerca de 300,000 personas, mientras que en Israel hay alrededor de 150,000 drusos, quienes son el único grupo árabe en el país sujeto al servicio militar obligatorio.
La situación de los drusos en Siria ha sido particularmente precaria en los últimos años, especialmente tras el estallido de la guerra civil en 2011. Durante el conflicto, muchos drusos optaron por mantener una lealtad silenciosa al régimen de Bashar al Asad, esperando que esto les proporcionara protección frente a la violencia sectaria que afectaba a otras comunidades. Sin embargo, a medida que el conflicto se intensificó y los grupos islamistas comenzaron a ganar terreno, la comunidad drusa se vio obligada a formar milicias locales para defenderse.
Recientemente, la violencia sectaria ha resurgido en Siria, exacerbada por la abducción de un comerciante druso que provocó enfrentamientos mortales entre milicias drusas y combatientes beduinos sunitas. Este episodio ha dejado más de 300 muertos en la provincia de Sweida y ha llevado a Israel a intervenir militarmente, argumentando que su objetivo es proteger a la comunidad drusa de los ataques de las fuerzas progubernamentales.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado que no tolerará ninguna amenaza contra los drusos, lo que ha llevado a una serie de ataques aéreos israelíes contra posiciones del gobierno sirio. Esta intervención ha sido condenada por el régimen de Damasco, que ve la acción israelí como una violación de su soberanía.
### La Resiliencia de la Comunidad Drusa
A pesar de los desafíos, la comunidad drusa ha demostrado una notable resiliencia. Su estructura social y cultural, basada en la unidad y la solidaridad, les ha permitido enfrentar adversidades a lo largo de su historia. En tiempos de crisis, los drusos han encontrado formas de organizarse y protegerse, formando milicias locales y estableciendo alianzas con otras comunidades para salvaguardar su seguridad.
La identidad drusa se basa en una mezcla de creencias religiosas, tradiciones culturales y un fuerte sentido de comunidad. A pesar de su pequeño número, los drusos han tenido un impacto significativo en la política y la sociedad de los países en los que residen. En Líbano, por ejemplo, los drusos tienen representación en el Parlamento y han jugado un papel importante en la política del país.
En Siria, la comunidad drusa ha enfrentado un futuro incierto. La reciente toma de poder por parte de grupos islamistas ha generado preocupación entre los drusos, quienes temen que su seguridad y derechos sean amenazados. La intervención de Israel ha añadido una nueva dimensión al conflicto, complicando aún más la situación en la región.
### Desafíos Futuros y Esperanzas
El futuro de la comunidad drusa en Siria y en la región es incierto. La violencia sectaria y la inestabilidad política continúan siendo amenazas constantes. Sin embargo, la comunidad drusa ha demostrado una capacidad notable para adaptarse y sobrevivir en circunstancias difíciles. Su historia de resistencia y unidad puede ser un factor clave en su capacidad para enfrentar los desafíos que se avecinan.
La comunidad drusa, con su rica herencia cultural y religiosa, sigue siendo un componente vital del tejido social del Medio Oriente. A medida que el conflicto en Siria evoluciona, es crucial que la comunidad drusa reciba el apoyo necesario para garantizar su seguridad y preservar su identidad única. La atención internacional y el diálogo intercomunitario son esenciales para construir un futuro más pacífico y estable para todos los grupos en la región.