La situación cultural en Granada ha sido objeto de críticas contundentes por parte del PSOE, que ha denunciado un «brutal retroceso» en el ámbito cultural y patrimonial de la provincia bajo la administración de Moreno Bonilla. En una reciente rueda de prensa, Juanjo Ibáñez, secretario de Cultura del PSOE de Granada, expuso una serie de preocupaciones que reflejan el descontento de muchos ciudadanos respecto a la gestión cultural de la Junta de Andalucía.
La crítica se centra en la percepción de que Granada ha sido sistemáticamente desatendida en comparación con otras provincias, como Málaga, que ha recibido inversiones significativas. Ibáñez subrayó que, mientras Málaga recibe 20 millones de euros para un espacio escénico, Granada se queda con un proyecto de teatro en el aire y una falta alarmante de inversión en la Biblioteca de Andalucía. Esta situación se agrava al observar que la Orquesta Ciudad de Granada (OCG) recibe tres veces menos que su homóloga en Sevilla y la mitad de lo que se destina a la orquesta de Málaga.
El secretario de Cultura también hizo hincapié en la «humillación» que representa la disparidad en la asignación de fondos, señalando que el Consorcio Lorca recibe solo 300.000 euros en comparación con los 4,3 millones otorgados a la Fundación Picasso. Esta diferencia no solo refleja una falta de compromiso con la cultura granadina, sino que también pone de manifiesto un abandono de proyectos emblemáticos como la Casa del poeta Lorca, que se encuentra en un estado de deterioro.
### La Alhambra: Un Patrimonio Mal Administrado
Uno de los puntos más críticos de la intervención de Ibáñez fue la gestión de la Alhambra, que describió como un «cajero automático» que se descapitaliza sin criterio. La Alhambra, un símbolo de la cultura granadina y un atractivo turístico de renombre mundial, ha sido objeto de decisiones que, según Ibáñez, no benefician a la comunidad local. La falta de un Plan Urgente de Restauración y Conservación del Patrimonio, que debería haberse implementado en colaboración con los municipios granadinos, es un claro ejemplo de la falta de atención a la cultura en la región.
Además, el dirigente socialista mencionó que yacimientos arqueológicos importantes, como los de Orce, Galera o el Cerro de los Infantes en Pinos Puente, siguen esperando atención por parte de la Junta. Esta falta de acción no solo afecta la preservación del patrimonio cultural, sino que también limita las oportunidades de desarrollo económico y turístico que podrían derivarse de una adecuada gestión de estos recursos.
La crítica a la administración de Moreno Bonilla se extiende a la percepción de que su gobierno ha priorizado el desarrollo de Málaga a expensas de Granada. Ibáñez argumentó que, aunque es legítimo que cualquier territorio reciba inversión pública, esto no debería hacerse a costa de otras provincias. La falta de equidad territorial en la asignación de recursos ha generado un sentimiento de injusticia entre los granadinos, quienes ven cómo su patrimonio cultural se deteriora mientras otras provincias reciben inversiones millonarias.
### Respaldo del Gobierno Central y Futuro de la Cultura Granadina
A pesar de la crítica a la Junta de Andalucía, Ibáñez destacó el apoyo del Gobierno de España a la cultura granadina. La reciente aprobación de la declaración de la 75 edición del Festival Internacional de Música y Danza de Granada como acontecimiento de excepcional interés público es un ejemplo de cómo el gobierno central está reconociendo la importancia cultural de la provincia. Este reconocimiento no solo visibiliza el festival, sino que también conlleva ventajas fiscales que pueden atraer inversión y patrocinio privado, lo que podría ser un impulso necesario para revitalizar la cultura en Granada.
El dirigente socialista hizo un llamado a la Junta para que en los próximos presupuestos se destinen los recursos necesarios para que Granada reciba lo que merece. La demanda no es más que un reclamo de equidad, donde la provincia no pide más que otras, pero tampoco acepta recibir menos. La situación actual, según Ibáñez, es insostenible y requiere una respuesta inmediata por parte del gobierno andaluz.
La crisis cultural en Granada es un reflejo de una problemática más amplia que afecta a muchas regiones de España, donde la inversión en cultura y patrimonio no siempre se distribuye de manera equitativa. La lucha por la cultura en Granada es, por lo tanto, una lucha por la identidad y el futuro de la provincia, que necesita urgentemente un cambio en la forma en que se gestionan y distribuyen los recursos culturales. La comunidad granadina espera que las próximas decisiones políticas no solo reconozcan su rica herencia cultural, sino que también actúen para preservarla y promoverla de manera efectiva.