La costa norte de España ha sido recientemente reconocida por uno de los galardones más prestigiosos en el ámbito turístico. La revista National Geographic ha declarado a la playa de Oyambre, ubicada en Cantabria, como la playa más hermosa del país. Este reconocimiento no solo resalta la belleza natural de la región, sino que también desafía la tendencia habitual de destacar destinos del sur o de los archipiélagos. En un país que cuenta con más de 8.000 kilómetros de costa, Oyambre se ha destacado por su excepcional conservación, su entorno natural y su rica historia.
Oyambre se sitúa entre los municipios de Comillas y San Vicente de la Barquera, extendiéndose a lo largo de más de dos kilómetros de arena dorada y fina. Este paraje está enmarcado por un sistema dunar bien conservado y forma parte del Parque Natural de Oyambre, un espacio protegido desde 1988 que alberga marismas, rías, acantilados, pinares y praderas costeras. Este entorno natural es un ejemplo inigualable de litoral virgen, donde la intervención humana es mínima y la naturaleza prevalece.
### Un Entorno Natural Único
La playa de Oyambre ofrece un equilibrio perfecto entre biodiversidad, sostenibilidad y belleza escénica. Lejos de las urbanizaciones invasivas y de los grandes complejos turísticos, Oyambre se presenta como un oasis de tranquilidad para aquellos que buscan una experiencia auténtica y respetuosa con el medio ambiente. En días despejados, desde su orilla se pueden contemplar las majestuosas siluetas de los Picos de Europa, lo que convierte cada visita en una experiencia memorable.
Además de su belleza visual, Oyambre tiene una historia fascinante que la conecta con hitos importantes de la aviación. El 14 de junio de 1929, la playa fue el escenario del aterrizaje de emergencia del avión francés L’Oiseau Canari, uno de los primeros vuelos transatlánticos entre América y Europa. Este evento histórico ha dejado una huella en la cultura local, y hoy en día un monolito conmemora aquel momento en el lugar exacto del aterrizaje.
El acceso a la playa está perfectamente señalizado y regulado para proteger su entorno. Existen zonas de aparcamiento habilitadas y caminos peatonales que conducen a los puntos más accesibles. Aunque se puede llegar en coche, el entorno está libre de construcciones invasivas y ofrece únicamente servicios básicos, lo que permite mantener intacta su esencia natural. La playa de Oyambre es también un destino popular para los amantes del surf, gracias a sus olas constantes y moderadas que atraen a surfistas de todos los niveles. En sus alrededores operan escuelas especializadas y campings que se integran en el paisaje sin romper su armonía.
### Gastronomía y Experiencias Locales
La experiencia en Oyambre se completa con su oferta gastronómica local, que es sutil y bien integrada en el entorno. Restaurantes como El Pájaro Amarillo permiten degustar productos del mar y carnes de la tierra, todo ello con vistas impresionantes al Cantábrico. En los acantilados cercanos, la zona de Gerra ofrece terrazas panorámicas donde se puede contemplar el atardecer mientras se saborea la cocina cántabra.
La elección de Oyambre como la playa más hermosa de España no es solo un reconocimiento visual, sino un mensaje claro sobre la importancia de conservar entornos vírgenes y de apostar por un turismo sostenible. Este galardón pone en valor la belleza del norte de España, donde cada ola, cada duna y cada brisa cuentan una historia milenaria. Cantabria, una vez más, se revela como un destino que no necesita artificios. Oyambre es la prueba viva de que la belleza salvaje, cuando se respeta, se convierte en un tesoro para todos los sentidos.
En resumen, la playa de Oyambre no solo es un lugar para disfrutar del sol y el mar, sino también un espacio donde la historia, la naturaleza y la gastronomía se entrelazan para ofrecer una experiencia única. Este rincón de Cantabria invita a los visitantes a desconectar del bullicio y a sumergirse en un entorno donde la tranquilidad y la belleza son las protagonistas.