Laredo, un pintoresco municipio costero en Cantabria, ha capturado el corazón de muchos, incluyendo al famoso presentador de televisión Ramón García. Este lugar, que se aleja del glamour de destinos como Ibiza o Marbella, se presenta como un refugio de paz y recuerdos veraniegos, donde la esencia de la infancia se mezcla con la belleza natural del norte de España.
### Un Pueblo que Atrae a los Visitantes
Con una población cercana a los 11,000 habitantes, Laredo se ha convertido en un destino habitual para muchas familias del País Vasco, que buscan en este lugar un segundo hogar. Su ubicación privilegiada, entre el mar y la montaña, ofrece un entorno natural impresionante, ideal para aquellos que buscan escapar del bullicio de la vida urbana. La playa de La Salvé es el corazón turístico de Laredo, con más de 4 kilómetros de arena dorada y aguas tranquilas, perfecta para familias y amantes de largas caminatas junto al mar. Esta playa se extiende desde el antiguo puesto de ‘El Canto’ hasta la lengua de arena conocida como ‘El Puntal’, destacándose por su accesibilidad y seguridad, lo que la convierte en un lugar ideal para disfrutar de un día soleado.
Sin embargo, Laredo no se limita solo a sus playas. A pocos pasos de la costa, se encuentra el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, un espacio ecológico de gran valor que atrae a los amantes de la naturaleza. Este parque es un lugar perfecto para el avistamiento de aves, senderismo y fotografía de paisajes, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de conectar con la naturaleza en su estado más puro. Además, las rutas rurales y los paseos en barco por la bahía complementan la oferta turística, brindando una experiencia variada y enriquecedora.
### Un Viaje a Través de la Historia y la Gastronomía
El casco antiguo de Laredo, conocido como la Puebla Vieja, es otro de los grandes atractivos del municipio. Este conjunto histórico-artístico, con sus calles empedradas y su trazado medieval, permite a los visitantes sumergirse en la historia local. Iglesias, murallas, torreones y casas blasonadas son parte del recorrido que invita a explorar la rica herencia cultural de la zona. Pasear por estas calles es como viajar en el tiempo, donde cada rincón cuenta una historia y cada edificio tiene algo que ofrecer.
La gastronomía de Laredo es otro de los pilares que atraen a los visitantes. En los bares del puerto y en las tabernas de la Puebla Vieja, se pueden degustar platos tradicionales que reflejan la riqueza culinaria de la región. Las anchoas en salazón, el cocido montañés y el famoso guiso marinero conocido como marmitako son solo algunas de las delicias que se pueden disfrutar. La cocina local aprovecha tanto los productos del mar como los del interior, ofreciendo una experiencia gastronómica diversa y sabrosa que deja huella en quienes la prueban.
Para Ramón García, Laredo ha sido más que un simple destino vacacional; ha sido un lugar donde se han forjado amistades, se han vivido veranos llenos de libertad y se han creado recuerdos imborrables. Este vínculo emocional con el lugar es compartido por muchos que han encontrado en Laredo un refugio personal, lejos del turismo masivo y del estrés de la vida cotidiana.
### Un Destino para Todos
Hoy en día, Laredo sigue siendo un destino muy valorado por aquellos que buscan desconectar y disfrutar de la naturaleza, la cultura y la tranquilidad. Con su combinación de playas, paisajes naturales, patrimonio cultural y una oferta gastronómica excepcional, Laredo se presenta como un lugar ideal para pasar unas vacaciones en familia o simplemente para disfrutar de un fin de semana de descanso.
Los visitantes pueden disfrutar de jornadas de playa, recorridos naturales, actividades culturales y, por supuesto, de la deliciosa gastronomía local, todo en un entorno sereno que conserva el encanto de los pueblos marineros. Este municipio cántabro, con su rica historia y su belleza natural, continúa siendo un destino que enamora a quienes lo visitan, tal como ha hecho con Ramón García y muchos otros que han encontrado en sus costas un hogar lejos de casa.