En un trágico suceso ocurrido durante la celebración del título de la Premier League en Liverpool, Inglaterra, al menos 47 personas resultaron heridas, de las cuales 27 fueron hospitalizadas, incluyendo a cuatro menores. Entre los heridos, dos, uno de ellos un niño, sufrieron lesiones graves. La Policía de Merseyside confirmó la detención de un hombre en relación con el incidente, que tuvo lugar el pasado lunes a las 18:00 horas locales en Water Street, una de las calles más concurridas del centro de la ciudad.
El incidente se produjo cuando un vehículo embistió a una multitud que se había congregado para ver el paso del autobús del equipo de fútbol. La subdirectora de la Policía de Merseyside, Jenny Sims, describió lo sucedido como un «incidente aislado» y descartó cualquier conexión con actividades terroristas. Las autoridades recibieron múltiples llamadas alertando sobre el coche que había atropellado a varios peatones. Según un comunicado oficial, el detenido es un hombre británico blanco de 53 años que reside en el área de Liverpool.
Las reacciones no se hicieron esperar. El primer ministro británico, Keir Starmer, expresó su conmoción a través de su cuenta en redes sociales, calificando las escenas de «horribles» y enviando sus pensamientos a los heridos y afectados. Agradeció también a los servicios de emergencia y a la policía por su rápida respuesta ante la situación.
El Liverpool FC, el club afectado, emitió un comunicado en el que ofreció su apoyo a las víctimas y sus familias, asegurando que están en contacto directo con la Policía de Merseyside. En un gesto de solidaridad, el Everton, eterno rival del Liverpool, también se pronunció, enviando sus pensamientos y oraciones a quienes se vieron afectados por el incidente.
El director del Servicio de Ambulancias del Noroeste, David Kitchin, informó que los equipos de emergencia atendieron a un total de 47 personas en el lugar. Las autoridades han instado a la población a no especular sobre las causas del atropello, mientras continúan las investigaciones.
Este incidente ha generado una gran preocupación en la comunidad, especialmente en un evento que debería haber sido una celebración. Las autoridades locales están trabajando para esclarecer todos los detalles y asegurar que se tomen las medidas necesarias para evitar que algo así vuelva a ocurrir. La comunidad de Liverpool, conocida por su fuerte sentido de unidad, se ha volcado en mostrar apoyo a las víctimas y sus familias en estos momentos difíciles.