El 21 de mayo de 2025, el cine español se vistió de luto al conocer la noticia del fallecimiento de Mariano Ozores, un director y guionista que se convirtió en un referente de la comedia popular en España. A los 98 años, Ozores dejó atrás una carrera que abarcó más de cinco décadas, durante las cuales logró conectar con el público a través de su estilo ligero y su capacidad para retratar la vida cotidiana con humor.
### Un Comienzo en el Mundo del Espectáculo
Nacido el 5 de octubre de 1926 en una familia con una rica tradición teatral y cinematográfica, Mariano Ozores mostró desde muy joven su inclinación hacia el arte. Con solo nueve años, debutó en el teatro, pero fue en el cine donde realmente dejó su huella. A lo largo de su carrera, Ozores se convirtió en el segundo director más prolífico de la historia del cine español, con un impresionante repertorio de 96 películas y más de 150 guiones escritos.
Su estilo, a menudo considerado como «serie B» por la crítica, logró atraer a cerca de 90 millones de espectadores. Esta conexión con el público se debió en gran parte a su habilidad para crear comedias que reflejaban las preocupaciones y situaciones cotidianas de la sociedad española. A pesar de las críticas, su cine se convirtió en un fenómeno cultural que marcó a varias generaciones.
### La Era Dorada de la Comedia Costumbrista
Durante las décadas de los 60, 70 y 80, Mariano Ozores se especializó en la comedia costumbrista, un género que le permitió explorar y satirizar la realidad social y política de su tiempo. Títulos como «¡Cómo está el servicio!» (1968), «El calzonazos» (1974), «Los bingueros» (1979) y «Yo hice a Roque III» (1980) se convirtieron en clásicos del cine español. Su capacidad para rodearse de grandes estrellas como Fernando Esteso, Andrés Pajares y Alfredo Landa contribuyó a su éxito, creando un estilo que combinaba el humor con un enfoque crítico hacia la sociedad.
Ozores no solo se limitó al cine; también dejó su huella en la televisión, dirigiendo series que, aunque polémicas, mantenían su característico tono humorístico. Su última película se estrenó en los años 90, pero su legado continuó a través de su autobiografía, «Respetable público», publicada en 2002, donde reflexionaba sobre su vida y carrera con humildad y orgullo.
El reconocimiento a su trabajo llegó en 2016, cuando recibió el Goya de Honor, un premio que celebró su contribución al cine español. A pesar de haber sido menospreciado por algunos críticos, el paso del tiempo ha permitido reevaluar su obra, destacando su capacidad para conectar con el público y su influencia en la comedia española.
### Un Legado Familiar y un Adiós Emotivo
Mariano Ozores no solo fue un pionero en su campo, sino que también pertenecía a una familia de artistas influyentes. Su hermano José Luis Ozores fue un destacado actor de la posguerra, mientras que Antonio Ozores se convirtió en un pilar de la comedia en España. Su sobrina, Adriana Ozores, ha continuado el legado familiar con una exitosa carrera en cine y televisión.
La capilla ardiente de Mariano Ozores fue instalada en el Tanatorio de La Paz en Madrid, donde amigos, colegas y admiradores pudieron rendir homenaje a una figura que dejó una marca indeleble en el cine español. La Academia de Cine lo despidió recordando su papel como «el artífice de la risa española», un título que refleja su impacto en la cultura y el entretenimiento del país.
A pesar de que su cine fue a menudo criticado por su tono ligero y populista, la obra de Mariano Ozores permanecerá como un testimonio de una época y de un estilo de hacer cine que buscaba, sin complejos, arrancar sonrisas a su público. Su legado perdurará en la memoria colectiva de aquellos que crecieron con sus películas y en la historia del cine español, donde su influencia seguirá siendo recordada y celebrada.