El escritor Eduardo Mendoza ha sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2025, un reconocimiento que destaca su brillante trayectoria literaria y su singular enfoque narrativo. Este anuncio se realizó en el Hotel Oviedo Cervantes, donde el jurado valoró su capacidad para entrelazar humor, ironía y profundidad en sus obras. La candidatura de Mendoza fue propuesta por Alejandro Nuevo Gómez, director del Museo Nacional de Escultura, y compitió con 24 propuestas de 16 nacionalidades, lo que subraya aún más la relevancia de este autor barcelonés.
### Una Trayectoria Literaria Marcada por la Ironía
Nacido en Barcelona en 1943, Mendoza no es solo un novelista; su versatilidad abarca el teatro, la traducción, el ensayo y la lingüística. Desde su debut con «La verdad sobre el caso Savolta» en 1975, considerado un hito en la literatura de la Transición española, ha mantenido una producción literaria que combina la sátira con una profunda reflexión sobre la condición humana. Su estilo se caracteriza por un humor inteligente que permite abordar temas serios desde una perspectiva accesible y entretenida.
El jurado del Premio Princesa de Asturias ha destacado la habilidad de Mendoza para hacer reír y pensar al mismo tiempo, conectando con diversas generaciones de lectores. Su obra no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión sobre cuestiones fundamentales de la vida y la sociedad. A lo largo de su carrera, ha demostrado una capacidad única para desdoblar su estilo, explorando diferentes géneros literarios, desde la novela histórica hasta la ciencia ficción.
### Un Autor que Transciende Fronteras
La carrera de Mendoza está marcada por una serie de obras que han dejado una huella indeleble en la literatura contemporánea. Entre sus títulos más destacados se encuentran «La ciudad de los prodigios» (1986), un relato histórico que captura la esencia de Barcelona, y «Sin noticias de Gurb» (1991), una parodia que ha resonado con lectores de todas las edades. Su habilidad para jugar con el lenguaje y la narrativa le ha valido múltiples premios, incluyendo el Premio Cervantes en 2016 y el Premio Planeta en 2010 por «Riña de gatos».
La diversidad de su obra es notable; Mendoza ha explorado el thriller con «El misterio de la cripta embrujada» (1979), el ensayo con «Baroja & yo» (2019), y la comedia con su más reciente novela, «Tres enigmas para la Organización» (2024). Esta capacidad de reinventarse y experimentar con diferentes estilos literarios ha consolidado su posición como uno de los autores más influyentes de la literatura española contemporánea.
El periodista Antonio Lucas ha descrito a Mendoza como un autor cuya extravagancia proviene de una voluntad cívica de hacer reír al lector. Esta búsqueda de la felicidad a través de la literatura es una característica distintiva de su obra, donde el lenguaje se convierte en un instrumento lúdico que enriquece la experiencia del lector. Mendoza ha afirmado en varias ocasiones que no busca cambiar la historia de la literatura, pero ha logrado transformar la forma en que los lectores se relacionan con ella, demostrando que el placer estético puede coexistir con la risa y la reflexión.
### Un Legado Literario Imperecedero
Cincuenta años después de su debut, Eduardo Mendoza sigue siendo un referente en el ámbito literario. Sus personajes, como el detective anónimo que se encuentra en un psiquiátrico o el extraterrestre Gurb perdido en la Barcelona preolímpica, han pasado a formar parte del imaginario colectivo de la literatura española. La Fundación Princesa de Asturias ha querido reconocer en él a un autor que ha sabido captar el espíritu de su tiempo, retratando a Barcelona como un escenario narrativo vibrante y ofreciendo una literatura que es un acto de libertad creativa.
El jurado ha descrito a Mendoza como «un proveedor de felicidad literaria», un título que resuena especialmente en tiempos complejos. Su obra no solo entretiene, sino que también ofrece una perspectiva única sobre la vida y la sociedad, convirtiéndose en un faro de luz en la narrativa contemporánea. Con este premio, la literatura española celebra a uno de sus creadores más lúcidos, libres y queridos, reafirmando la importancia de la ironía y el humor en la narrativa actual.