Un incendio en una fábrica de productos químicos en Vilanova i la Geltrú, Barcelona, ha generado una nube tóxica que obligó a confinar a más de 160,000 personas en cinco municipios cercanos. A pesar de que el fuego ha sido controlado, las autoridades han informado que tardará varios días en extinguirse completamente. Los bomberos de la Generalitat han estado trabajando intensamente desde que el incendio comenzó en la madrugada del sábado, cuando se reportó que una nave que almacenaba aproximadamente 70 toneladas de cloro para limpieza de piscinas se incendió.
El incendio provocó una nube tóxica que llevó a las autoridades a confinar a los residentes de Vilanova, Sant Pere de Ribes y otros municipios cercanos durante aproximadamente siete horas. Sin embargo, los bomberos han asegurado que, aunque el fuego está controlado, aún queda material químico en la nave que debe ser manejado con precaución. La estructura de la nave presenta un riesgo de colapso, lo que dificulta el acceso seguro para continuar con la retirada de los residuos.
Los bomberos han estado utilizando un enfoque cuidadoso para manejar la situación. El material químico extraído ha sido depositado en contenedores sellados y trasladado a una cantera a dos kilómetros al norte de Vilanova, donde se monitorea su evolución. Este procedimiento es crucial para evitar que las pastillas de cloro reaccionen con el agua de la lluvia, lo que podría generar más emanaciones tóxicas.
A pesar de la gravedad de la situación, las autoridades han levantado el perímetro de seguridad de 500 metros que se había establecido alrededor del incendio. Esto significa que las industrias en el polígono La Plana, donde se ubica la nave afectada, podrán reanudar sus actividades normales a partir del lunes. Además, se han levantado las restricciones para los vecinos más vulnerables, como ancianos y personas con problemas respiratorios, quienes ahora pueden salir sin riesgo.
Los bomberos han informado que, aunque ya no hay un riesgo inmediato para la población, el fuego no podrá ser declarado completamente extinguido hasta que se elimine todo el material químico y se asegure que no hay posibilidad de nuevas emanaciones. Este domingo, se estima que seis dotaciones de bomberos continuarán trabajando en la zona, mientras que Protección Civil mantiene activo su plan de alerta por riesgo químico.
La situación ha generado preocupación entre los residentes, quienes han estado siguiendo de cerca las actualizaciones de las autoridades. Las redes sociales han sido un canal importante para la comunicación, con los bomberos compartiendo información sobre el progreso de las labores de extinción y el estado del incendio. A pesar de la tensión, los bomberos han enfatizado que están trabajando con la máxima precaución para garantizar la seguridad de la población y minimizar los riesgos asociados con el incendio.
El incendio en Vilanova i la Geltrú es un recordatorio de los peligros que pueden surgir en instalaciones que manejan productos químicos. Las autoridades han instado a la población a mantenerse informada y seguir las recomendaciones de seguridad mientras se trabaja para resolver la situación. La colaboración entre los servicios de emergencia y la comunidad es esencial para manejar este tipo de crisis de manera efectiva.