El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha emitido una contundente advertencia al Gobierno de Pedro Sánchez respecto a la decisión de cancelar un contrato con una empresa israelí. Durante un evento en el que participó en la lectura continuada de ‘El Quijote’, Feijóo afirmó que «quien firme la rescisión del contrato con Israel va a responder ante el Tribunal de Cuentas». Esta declaración resalta la preocupación del líder popular sobre la gestión del Ejecutivo en este asunto, al que califica de «improvisado» y motivado por «intereses partidistas».
Feijóo exigió claridad sobre quién tomó la decisión de romper el acuerdo, que ya había sido publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y quién asumirá los costos de la rescisión. «Lo que es evidente es que los españoles no lo tenemos que pagar», subrayó. Además, cuestionó la coherencia jurídica de la medida, sugiriendo que la capacidad jurídica de la Abogacía del Estado es más confiable que la de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
El líder del PP criticó al Gobierno por actuar en función de resolver un «problema personal de Pedro Sánchez» en lugar de priorizar el interés general. En este sentido, enfatizó que España debe estar por encima de los principios ideológicos de algunos partidos, haciendo alusión a las presiones de sus socios de coalición, como Sumar.
Feijóo también se refirió a lo que considera una doble moral del Gobierno, señalando que aquellos que critican la compra de material israelí son los mismos que mantienen contratos de «compra masiva de gas ruso» y toleran un Ejecutivo con «signos de corrupción de forma directa». En particular, dirigió sus críticas hacia el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sugiriendo que si tuviera «un poco de amor propio», debería dimitir tras esta «desautorización».
El presidente del PP insistió en que su partido defenderá los derechos de los españoles y el prestigio del Estado, advirtiendo que la actuación del Gobierno es «impropia de un país occidental». Feijóo reclamó que España mantenga su reputación como un país fiable en el ámbito internacional, en lugar de someterse a vaivenes ideológicos.
En un giro hacia la controversia familiar del presidente del Gobierno, Feijóo no perdió la oportunidad de referirse al hermano de Sánchez, a quien calificó de «cacicada». Recordó que las investigaciones han confirmado que se trasladó a Badajoz antes de que se le adjudicara una plaza y que, una vez conseguida, «ni sabía dónde estaba su puesto de trabajo y ni siquiera iba», algo que describió como «de aurora boreal». Con esto, hizo un llamado a no normalizar situaciones que considera inaceptables, afirmando que «esto no es normal».
Con estas declaraciones, Feijóo mantiene la presión sobre un Gobierno al que acusa de priorizar su supervivencia política sobre la estabilidad institucional y el rigor jurídico. La controversia en torno a la rescisión del contrato con Israel y las implicaciones legales que podría acarrear se convierten en un nuevo punto de fricción en la política española, donde las tensiones entre el PP y el Gobierno de Sánchez parecen estar lejos de resolverse.