La reciente reforma fiscal impulsada por el Gobierno de Cantabria ha generado un amplio debate entre los ciudadanos y expertos en economía. Esta medida, presentada por la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, se ha calificado como «histórica» y busca reducir la carga impositiva sobre los contribuyentes. A continuación, se analizan los detalles de esta reforma y cómo afectará a los cántabros en su declaración de la renta.
**Detalles de la Reforma Fiscal**
La reforma fiscal anunciada en mayo de 2023 se centra en la modificación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Uno de los cambios más significativos es la reducción del número de tramos impositivos, que pasa de siete a cinco. Esta simplificación busca hacer el sistema más accesible y comprensible para los contribuyentes. El tipo mínimo del IRPF se ha reducido al 8,5% para ingresos inferiores a 13.000 euros, convirtiéndose en el más bajo del país.
Para las rentas que oscilan entre 13.000 y 21.000 euros, la reducción es del 1%, pasando del 12% al 11%. Las rentas de entre 21.000 y 35.200 euros verán una disminución mínima, de solo una décima, del 15% al 14,9%. Las rentas más altas también se benefician de reducciones significativas: un 2% para quienes declaran entre 60.000 y 90.000 euros, y un 3% para aquellos que superan los 90.000 euros, con un tipo máximo establecido en el 22,5%. Además, el tipo máximo agregado, que incluye el tramo autonómico y estatal, se ha reducido del 50% al 47%.
**Simulaciones de Ahorro para los Contribuyentes**
Para ilustrar el impacto de esta reforma, se han realizado simulaciones que muestran el ahorro que experimentarán diferentes perfiles de contribuyentes. Por ejemplo, un contribuyente soltero con ingresos anuales de 25.000 euros, que representa el salario medio en Cantabria, verá su carga fiscal disminuir de 4.011 euros a 3.808 euros, lo que se traduce en un ahorro de 203 euros. Este cambio se debe a la reducción del tipo aplicable del 15% al 14%.
En el caso de un contribuyente soltero con ingresos superiores a 60.000 euros, el ahorro es aún más notable. Anteriormente, pagaba 16.269 euros, y con la nueva reforma, su carga se reduce a 15.729 euros, lo que representa un ahorro de 540 euros gracias a la disminución del tipo del 24,5% al 22,5%.
Las parejas también se benefician de esta reforma. Por ejemplo, una pareja sin hijos con un ingreso conjunto de 45.000 euros verá su carga fiscal disminuir de 9.341 euros a 9.013 euros, ahorrando 328 euros. En el caso de una pareja con un hijo menor de 3 años, el ahorro es aún más significativo, pasando de 8.153 euros a 6.477 euros, lo que representa un ahorro de 1.676 euros.
Incluso las parejas que residen en municipios en riesgo de despoblación, como Cabezón de Liébana, experimentarán un ahorro de 504 euros con un ingreso conjunto de 45.000 euros, gracias a la nueva normativa.
**Reacciones y Consideraciones**
A pesar de los beneficios que la reforma fiscal promete para los contribuyentes, también ha suscitado críticas. Algunos expertos señalan que la estructura de la reforma no es equitativa, ya que las clases altas obtienen mayores reducciones porcentuales en comparación con las clases medias y bajas. Esto ha llevado a un debate sobre la justicia de la política fiscal y su capacidad para abordar las desigualdades económicas en la región.
Además, la reforma no se aprobó sin controversias. El Partido Popular, al no contar con mayoría en el Parlamento, tuvo que negociar con el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) para obtener su apoyo. Como resultado, se realizaron ajustes en la propuesta original, beneficiando más a las rentas medias y bajas en comparación con el planteamiento inicial.
Finalmente, se estima que la reforma fiscal resultará en una pérdida de recaudación de 46 millones de euros anuales para las arcas públicas, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de esta política a largo plazo. El Gobierno defiende que esta pérdida será compensada por un aumento en la recaudación proveniente de las rentas más altas, pero el tiempo dirá si esta estrategia es efectiva.
En resumen, la reforma fiscal en Cantabria representa un cambio significativo en la política impositiva regional, con implicaciones tanto positivas como negativas para los contribuyentes. A medida que los cántabros se preparan para presentar su declaración de la renta, será crucial observar cómo se traduce esta reforma en la práctica y qué impacto tendrá en la economía local.