La Madrugá de Sevilla, una de las noches más emblemáticas de la Semana Santa en la capital andaluza, se vio interrumpida por un inesperado incidente que generó pánico entre los asistentes. A las 02:50 horas, una explosión en un registro eléctrico ubicado en la calle Relator provocó una rápida respuesta de los equipos de emergencia y alteró el itinerario de la cofradía de la Macarena, que en ese momento desfilaba por la zona.
La explosión fue causada por la acumulación de gases tras la combustión de cableado eléctrico, según informaron fuentes de la Policía Local. A pesar de la gravedad del sonido y la situación, las autoridades confirmaron que no hubo daños significativos y que una persona resultó herida de forma leve. Los equipos de emergencia llegaron rápidamente al lugar para controlar la situación y asegurar la seguridad de los presentes.
Momentos de tensión se vivieron en la zona, donde los asistentes, muchos de ellos devotos y turistas, se mostraron alarmados por el estruendo. Un testigo del suceso compartió su experiencia en redes sociales, describiendo cómo aún temblaba por el impacto del sonido y los fragmentos de la arqueta que volaron por los aires. Este testimonio refleja el miedo que se apoderó de los presentes, quienes también notaron fallos en el alumbrado público poco antes de la explosión, lo que podría haber contribuido al incidente.
Las autoridades instaron a los ciudadanos a mantener la calma y a no correr, para evitar situaciones que pudieran agravar el pánico. Además, se advirtió sobre la difusión de rumores y bulos en redes sociales, enfatizando la importancia de obtener información verificada.
Como medida de precaución, la Hermandad de la Macarena anunció a través de sus redes sociales que el recorrido de regreso de la procesión se modificaría para evitar pasar por la calle Relator. En lugar de seguir su ruta habitual, la cofradía optó por recorrer la calle Feria hasta llegar a la Resolana, y desde allí continuar hacia el arco, asegurando así la seguridad de sus miembros y de los asistentes.
Este incidente, aunque controlado rápidamente, subraya la importancia de la seguridad en eventos masivos, especialmente en celebraciones tan significativas como la Semana Santa en Sevilla. La Madrugá, que atrae a miles de personas cada año, es un momento de devoción y tradición, y cualquier alteración en su desarrollo puede generar un impacto considerable en la comunidad.
La Semana Santa sevillana es conocida por su fervor religioso y su rica tradición cultural, y este tipo de incidentes, aunque desafortunados, resaltan la necesidad de mantener protocolos de seguridad efectivos. Las autoridades locales han reiterado su compromiso de garantizar la seguridad de todos los participantes y asistentes en futuros eventos, aprendiendo de situaciones como la vivida en esta Madrugá.
A medida que la ciudad se recupera del susto, los sevillanos y visitantes continúan disfrutando de las tradiciones que caracterizan esta época del año, recordando la importancia de la fe y la comunidad en la celebración de la Semana Santa.