Un reciente accidente en la mina de Cerredo ha dejado una profunda huella en la comunidad minera de Asturias. El 31 de marzo, una explosión trágica resultó en la muerte de cinco trabajadores y dejó a otros cuatro heridos. David, uno de los supervivientes, ha compartido su experiencia en el programa ‘Malas Lenguas’ de RTVE, revelando que la extracción de carbón se realizaba sin los permisos necesarios.
David, quien se encuentra en proceso de recuperación tras el accidente, declaró que su avance es lento, pero se siente optimista. A pesar de las heridas visibles en su rostro, su testimonio ha sido crucial para arrojar luz sobre las circunstancias que rodearon la tragedia. En su declaración, enfatizó que las labores realizadas eran las habituales en una mina, aunque reconoció que el accidente podría haberse evitado.
Las investigaciones sobre el siniestro han revelado irregularidades alarmantes. El 11 de abril, se identificaron dos cavidades irregulares en el nivel donde ocurrió la explosión, lo que ha llevado a las autoridades a indagar más a fondo. Estas irregularidades coinciden con una denuncia presentada por una empresa competidora el 12 de marzo, que alegaba que la empresa Blue Solving, responsable de la explotación, operaba bajo una orden de cierre permanente. La denuncia incluía fotografías que evidenciaban actividades ilegales en la mina.
La situación ha tenido repercusiones políticas significativas. Belarmina Díaz, la consejera de Industria del Gobierno asturiano, presentó su dimisión tras comparecer ante la Junta General del Principado, donde explicó los detalles del accidente y las irregularidades detectadas. La presión pública y la indignación por la falta de seguridad en las minas han llevado a un llamado a la acción para evitar que tragedias similares se repitan en el futuro.
David, en su declaración, también expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y subrayó la necesidad de implementar medidas que garanticen la seguridad de los trabajadores en el sector minero. La comunidad minera de Asturias, que ha sido históricamente un pilar de la economía regional, se enfrenta ahora a un momento crítico en el que la seguridad y la regulación deben ser priorizadas.
Las investigaciones continúan, y se espera que se determinen responsabilidades penales y administrativas en este caso que ha conmocionado a la región. La tragedia en la mina de Cerredo no solo ha puesto de relieve la vulnerabilidad de los trabajadores en el sector, sino que también ha suscitado un debate más amplio sobre la regulación de la minería en España y la necesidad de garantizar condiciones laborales seguras.
La comunidad espera respuestas y justicia, mientras que las autoridades se enfrentan a la presión de asegurar que se tomen las medidas adecuadas para proteger a los trabajadores en el futuro. La historia de David y sus compañeros es un recordatorio de los riesgos que enfrentan los trabajadores en la minería y la importancia de la regulación y la supervisión en la industria.