La reciente donación de la obra ‘Thinking Santander’ por el artista parisino Pierre d’Argyll al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla marca un hito significativo en la intersección entre el arte y la sanidad. Este gesto no solo embellece el entorno hospitalario, sino que también invita a la reflexión sobre la memoria y la creatividad, temas que son esenciales en el ámbito de la salud mental y emocional de los pacientes y sus familias.
### Un Vínculo entre el Arte y la Sanidad
La obra donada por d’Argyll se ha instalado frente al Salón Gómez Durán, un lugar estratégico dentro del hospital que garantiza que tanto pacientes como familiares puedan disfrutar de la pieza. La creación es parte de una serie de pinturas que exploran la memoria de diversas ciudades, utilizando técnicas mixtas que incluyen aerosol, acrílico y lápiz sobre carteles publicitarios recuperados. Esta metodología no solo resalta la creatividad del artista, sino que también refleja un compromiso con la sostenibilidad y la reutilización de materiales.
Durante la ceremonia de recepción, el gerente del Hospital Valdecilla, Félix Rubial, expresó su agradecimiento por la donación, subrayando la importancia de este tipo de iniciativas que enriquecen el entorno hospitalario. Rubial destacó que la obra de d’Argyll no solo es un regalo artístico, sino también un acto de gratitud que se suma a otras donaciones que se realizan en el ámbito sanitario, como las de sangre y órganos. Este tipo de contribuciones son vitales para fomentar un ambiente más humano y acogedor en los hospitales, donde el arte puede jugar un papel crucial en la recuperación emocional de los pacientes.
Por su parte, José Francisco Díaz, gerente de la Fundación Marqués de Valdecilla, reafirmó el compromiso de la fundación por potenciar la dimensión artística del hospital. La instalación de obras de arte en espacios sanitarios no solo mejora la estética del lugar, sino que también puede tener un impacto positivo en la experiencia del paciente, ayudando a reducir la ansiedad y el estrés asociados con la hospitalización.
### ‘Arquitecturas de la Memoria’: Una Exposición Reflexiva
La obra ‘Thinking Santander’ forma parte de la exposición ‘Arquitecturas de la Memoria’, que se centra en el cerebro y su relación con la memoria y la creatividad. Esta muestra invita a los espectadores a reflexionar sobre cómo las ciudades influyen en nuestras emociones y recuerdos. D’Argyll ha diseñado esta serie de obras para que el público no solo observe, sino que también sienta y conecte con las historias que cada ciudad representa.
La exposición ha recorrido tres ciudades: París, Nueva York y Santander, cada una representada a través de la perspectiva única del artista. D’Argyll, nacido en París en 1961, ha dedicado su vida al arte y la investigación académica, obteniendo un Doctorado en Bellas Artes Cum Laude en la Universidad Complutense de Madrid. Su trayectoria incluye varios reconocimientos, como el Premio de la Cité Internationale des Arts en París y el Premio Nacional de Excelencia Profesional en Pintura.
La conexión de d’Argyll con Santander es personal; ha estado vinculado a la ciudad durante más de 30 años gracias a su esposa, lo que añade una capa de significado a su obra. Durante la recepción de la donación, el artista expresó su gratitud por poder contribuir a la colección permanente de la Fundación Marqués de Valdecilla, destacando la importancia de tener su obra expuesta en un lugar donde puede ser apreciada por pacientes y trabajadores del hospital.
La comisaria de la exposición, Carmen Carrión, también se mostró agradecida por el apoyo de la Fundación Marqués de Valdecilla, que ha permitido la realización de esta muestra. La exposición ‘Arquitecturas de la Memoria’ no solo ha sido un éxito en términos de asistencia, sino que también ha abierto un diálogo sobre la importancia del arte en la sanidad, un tema que sigue ganando relevancia en el ámbito cultural y social.
La donación de Pierre d’Argyll al Hospital Valdecilla es un ejemplo inspirador de cómo el arte puede integrarse en el entorno sanitario, ofreciendo no solo belleza, sino también un espacio para la reflexión y la conexión emocional. A medida que más artistas y organizaciones se suman a esta tendencia, el futuro del arte en los hospitales parece prometedor, con el potencial de transformar la experiencia de los pacientes y sus familias.