La jornada del lunes 7 de abril de 2025 se ha caracterizado por una notable inestabilidad en los mercados financieros, con el Ibex 35 sufriendo caídas significativas que reflejan un clima de incertidumbre global. En un contexto marcado por tensiones comerciales y temores de recesión, el índice español comenzó la semana con descensos que superaron el 7%, cayendo por debajo de los 11.700 puntos, niveles no vistos desde enero de este año.
El impacto de la guerra comercial, especialmente tras el anuncio de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, ha generado un efecto dominó en los mercados internacionales. Según informes, las pérdidas de valor de mercado han superado los 5,4 billones de dólares en solo dos sesiones, lo que ha llevado a un aumento en la volatilidad de la renta variable mundial, alcanzando niveles similares a los de la pandemia de 2020.
A media sesión, el Ibex 35 logró suavizar sus pérdidas, situándose en torno al 4%, en línea con otros índices europeos que también mostraron una tendencia bajista. El Eurostoxx 50, por ejemplo, redujo su caída al 3,8%, impulsado por una moderación en los futuros del Dow Jones, que pasaron de caídas cercanas al 3% a un descenso del 1,8%. Sin embargo, el selectivo español aún acumula una caída del 11,6% desde que se anunciaron los nuevos aranceles, lo que lo coloca en una de sus peores jornadas desde el inicio de la pandemia.
El sector bancario, que había liderado las subidas en los primeros meses del año, se ha visto particularmente afectado. Empresas como Indra y Amadeus han registrado caídas superiores al 9% y 7% respectivamente. La expectativa de recortes de tipos de interés para mitigar el deterioro económico ha contribuido a este panorama negativo, afectando también a valores industriales y energéticos.
En el ámbito internacional, la situación no es menos preocupante. El índice estadounidense Nasdaq 100 ha entrado oficialmente en un mercado bajista, con grandes tecnológicas como Nvidia y Apple cayendo más de un 7%. Tesla, por su parte, ha visto un desplome del 10%, acumulando una caída del 40% desde el inicio del año. La volatilidad en Wall Street ha alcanz niveles alarmantes, con el VIX superando los 45 puntos, lo que indica un aumento en el miedo entre los inversores.
Los mercados europeos han seguido el mismo patrón de caídas. El Dax alemán llegó a caer un 10,4% en los primeros minutos de sesión, aunque luego moderó sus pérdidas al 5,9%. En París, el CAC 40 cedió hasta un 7%, mientras que en Londres el FTSE 100 retrocedió un 3,4%. Estos movimientos reflejan el contagio de las caídas en los mercados asiáticos, donde los desplomes rondaron entre un 6% y un 10%.
El petróleo también ha sentido el impacto de la situación actual. El barril de West Texas ha llegado a cotizar por debajo de los 60 dólares, lo que representa una caída del 10% desde la semana pasada. Esta baja se produce tras el anuncio de la OPEP+ de aumentar la producción en 400.000 barriles diarios, lo que ha llevado a países como Arabia Saudí y Libia a reducir agresivamente el precio de venta de su crudo a Asia.
En medio de este panorama, la deuda pública ha emergido como un refugio para los inversores. Las rentabilidades del bono estadounidense a 10 años han caído por debajo del 4% por primera vez desde octubre, mientras que el bund alemán se sitúa en 2,57%, con mínimos semanales del 2,48%.
Las caídas en los mercados se han intensificado tras la entrada en vigor de un nuevo arancel del 10% a todas las importaciones estadounidenses, lo que ha sido interpretado como una declaración de guerra comercial por parte de Pekín. Esta situación ha generado una reacción en cadena en los mercados financieros de todo el mundo, con Donald Trump reafirmando su política de aranceles recíprocos.
La incertidumbre económica se ha convertido en la norma, y los inversores están atentos a las negociaciones comerciales y a los datos macroeconómicos que se publicarán en los próximos días. La atención se centrará en el IPC y los precios a la producción en EE. UU., así como en la confianza del consumidor y los resultados empresariales del trimestre. En Europa, también se esperan datos clave de inflación y producción industrial, mientras que China publicará la evolución de precios al consumo y producción. La próxima semana marcará el inicio de la temporada de resultados con las cuentas de grandes bancos como BlackRock, JP Morgan, Wells Fargo y Morgan Stanley, lo que podría influir en el rumbo de los mercados.