Este domingo 6 de abril, los vecinos de la Cañada Real se reunirán en una manifestación para exigir derechos fundamentales y servicios básicos que han sido desatendidos durante años. La movilización, organizada por varias asociaciones locales, busca poner de relieve la falta de luz, contratos de agua, y la detención de derribos de viviendas en esta comunidad que ha existido por más de cuatro décadas.
La Cañada Real, un asentamiento que se ha desarrollado a través de la autoconstrucción pacífica, alberga a más de 8,000 personas que enfrentan serias dificultades para acceder a servicios públicos esenciales. A pesar de que el sector 1 ha sido integrado en el municipio de Coslada y que en el sector 2 se han establecido contratos de agua y electricidad, otros sectores han sido excluidos de estos servicios básicos. Esta situación ha llevado a los residentes a vivir en condiciones precarias, sin acceso a luz eléctrica y agua potable, lo que afecta su calidad de vida y su derecho a la vivienda.
Las organizaciones convocantes, que incluyen la Asociación Vecinal Barrio Unido del Sector 4, el Grupo Afectados Zona Sin Asfaltar del Sector 6, y la Plataforma Cívica Luz para Cañada, han emitido un manifiesto que destaca la gravedad de la situación. En él, se argumenta que la Cañada Real no es un problema de ocupación ilegal o delincuencia, sino un barrio donde sus habitantes sufren una vulneración de derechos provocada por la omisión de los poderes públicos. La falta de transporte público, la ausencia de iluminación en las calles durante la noche, y la falta de equipamientos básicos son solo algunas de las quejas que han llevado a los vecinos a organizar esta manifestación.
Desde 2020, la situación se ha agravado con la instalación de limitadores en las líneas de electricidad, que han cortado el suministro a gran parte del Sector 6 bajo la justificación de combatir plantaciones ilegales. Esta medida ha sido condenada por el Comité Europeo de Derechos Sociales, que ha instado a España a garantizar el acceso a energía adecuada como un derecho fundamental. La falta de electricidad no solo afecta la vida cotidiana de los residentes, sino que también tiene repercusiones en su salud y educación.
La manifestación de este domingo se dividirá en dos marchas: una comenzará en el sector 4 y se dirigirá hacia el sur, mientras que la otra partirá del Centro Sociocomunitario en el sector 5 hacia el norte. Ambas marchas se encontrarán a las 12:00 horas en el colegio Mario Benedetti y continuarán hacia el Ayuntamiento. Los organizadores han enfatizado que no buscan caridad, sino justicia, y exigen a los Ayuntamientos de Rivas y Madrid, así como a la Comunidad de Madrid y al Gobierno de España, que respeten el principio de legalidad y pongan fin a la arbitrariedad en la gestión de los servicios públicos.
La manifestación no solo es un llamado a la acción, sino también una oportunidad para que los residentes de la Cañada Real se unan y visibilicen su lucha por derechos que deberían ser garantizados a todos los ciudadanos. A medida que la comunidad se prepara para esta movilización, la esperanza es que su voz sea escuchada y que se tomen medidas concretas para mejorar sus condiciones de vida y asegurar el acceso a servicios básicos que son fundamentales para su dignidad y bienestar.