La reciente decisión de Junts de formalizar su ruptura con el Gobierno de Pedro Sánchez ha desatado una serie de reacciones en el ámbito político español. Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), ha sido uno de los principales críticos, señalando que esta situación evidencia la falta de estabilidad del Ejecutivo. En este artículo, exploraremos las implicaciones de esta ruptura y cómo afecta al panorama político en España.
**La Ruptura de Junts: Un Cambio de Estrategia**
Junts, el partido catalán que ha sido un socio clave en la coalición del Gobierno, ha decidido bloquear las leyes en tramitación y ha anunciado su voto en contra de los Presupuestos para 2026. Esta decisión, comunicada por la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, marca un giro significativo en la política española. Feijóo, en su cuenta de X, cuestionó la afirmación de Sánchez sobre tener el «Gobierno más estable de Europa», sugiriendo que la realidad es muy diferente. La ruptura de Junts no solo afecta la capacidad del Gobierno para legislar, sino que también plantea interrogantes sobre la viabilidad de la legislatura actual.
La decisión de Junts de presentar enmiendas a la totalidad de todas las leyes del Gobierno refleja una estrategia más agresiva y confrontativa. Feijóo ha señalado que la legislatura de Sánchez está «acabada», lo que sugiere que el PP está buscando capitalizar esta inestabilidad en su favor. La presión sobre Sánchez para disolver las Cortes y convocar elecciones anticipadas se intensifica, y el líder del PP parece estar preparado para aprovechar cualquier oportunidad que surja de esta crisis.
**La Respuesta del Gobierno y el Futuro Político**
A pesar de la presión, Pedro Sánchez ha mantenido su postura de que su Gobierno es estable y que tiene la intención de agotar el mandato hasta 2027. En una reciente entrevista, Sánchez afirmó que los Presupuestos Generales del Estado se presentarán antes de que finalice el año, aunque también reconoció que, incluso si se aprueban, «no pasará nada». Esta declaración sugiere una confianza en la capacidad del Gobierno para navegar a través de la crisis actual, pero también podría interpretarse como una falta de reconocimiento de la gravedad de la situación.
La posibilidad de una moción de censura ha sido descartada por Feijóo, quien considera que tal acción podría dar un «balón de oxígeno» a Sánchez. Sin embargo, la presión sobre el Gobierno está aumentando, especialmente entre los partidos que han apoyado la investidura de Sánchez, quienes podrían estar sintiendo el impacto de la inestabilidad y la corrupción que han marcado este mandato.
La ruptura de Junts y la respuesta del Gobierno son solo dos elementos de un panorama político en constante cambio. Con la presión de la oposición y la incertidumbre sobre el futuro de la legislatura, es probable que los próximos meses sean decisivos para el futuro político de España. La situación actual plantea preguntas sobre la capacidad del Gobierno para mantener su agenda legislativa y sobre la posibilidad de que se convoquen elecciones anticipadas en un futuro cercano.
La crisis política en España es un recordatorio de que la estabilidad en el Gobierno puede ser efímera, y que las decisiones de los partidos pueden tener repercusiones significativas en el panorama político. A medida que la situación evoluciona, será crucial observar cómo responden tanto el Gobierno como la oposición a estos desafíos.
