En los últimos meses, Marruecos ha sido testigo de un fenómeno social sin precedentes, impulsado por la generación Z, un grupo de jóvenes nacidos entre 1997 y 2012. Este colectivo ha logrado canalizar su descontento hacia un sistema que sienten les ha fallado, utilizando plataformas digitales como Discord para organizarse y hacer oír su voz. Las protestas han crecido en intensidad y número, desafiando al gobierno y a la monarquía en un contexto donde la corrupción y la falta de oportunidades son temas recurrentes.
La situación actual en Marruecos es un reflejo de un descontento generalizado que se ha extendido por diversas partes del mundo. Desde Nepal hasta Perú, la generación Z ha demostrado que no está dispuesta a aceptar un futuro incierto y ha comenzado a movilizarse para exigir cambios significativos. En este contexto, el colectivo GenZ212 ha surgido como una voz representativa de estos jóvenes, demandando la dimisión del gobierno y la implementación de reformas que aborden sus preocupaciones.
### La Fuerza de la Organización Digital
Uno de los aspectos más destacados de estas protestas es el uso de Discord, una plataforma que originalmente se diseñó para gamers, pero que ha evolucionado para convertirse en un espacio de organización social. GenZ212, el canal de Discord que ha ganado popularidad entre los jóvenes marroquíes, cuenta con más de 13,000 usuarios que se agrupan en diferentes salas para discutir y planificar sus acciones. Esta herramienta ha permitido a los jóvenes coordinarse de manera efectiva, votando sobre cuándo y dónde llevar a cabo las manifestaciones.
La capacidad de los jóvenes para organizarse a través de plataformas digitales ha sido fundamental en su lucha. En un país donde la censura y la represión son comunes, el uso de tecnología para la comunicación y la planificación ha permitido que las voces de la generación Z se escuchen con mayor claridad. Las protestas han sido pacíficas en su mayoría, a pesar de los intentos del gobierno por deslegitimarlas y reprimirlas. Sin embargo, la reciente violencia en Leqliaa, donde tres manifestantes perdieron la vida, ha elevado la tensión y ha llevado a un debate interno sobre la continuidad de las manifestaciones.
### Demandas y Expectativas de Cambio
Las exigencias del colectivo GenZ212 son claras y contundentes. En una carta dirigida al Rey Mohamed VI, han solicitado la dimisión del gobierno en su totalidad, la creación de mecanismos para detectar y juzgar la corrupción, la liberación de todos los detenidos en el marco de las protestas y la disolución de partidos políticos involucrados en actos corruptos. Estas demandas reflejan un profundo descontento con la gestión actual y una necesidad urgente de cambio.
El contexto que ha llevado a estos jóvenes a las calles es alarmante. La muerte de ocho mujeres embarazadas en un hospital de Agadir, atribuida a la mala gestión de los recursos sanitarios, ha sido un catalizador para la movilización. Este trágico suceso ha puesto de manifiesto las deficiencias en el sistema de salud y ha despertado la conciencia de una generación que se siente cada vez más marginada y olvidada.
La generación Z en Marruecos no solo está luchando por sus derechos, sino que también está cuestionando la legitimidad de la monarquía. La frase «O hay respuestas pronto o se empezará a cuestionar hasta la Monarquía» resuena entre los manifestantes, evidenciando un cambio en la percepción de la autoridad y el poder. Este desafío a la estructura tradicional de poder es un indicativo de cómo las nuevas generaciones están dispuestas a luchar por un futuro mejor, incluso si eso significa confrontar a figuras históricas como el Rey.
A medida que las protestas continúan, la presión sobre el gobierno y la monarquía se intensifica. La respuesta del Rey Mohamed VI será crucial en los próximos días, especialmente con su discurso de apertura del curso legislativo a la vista. Los jóvenes esperan que se tomen medidas concretas y que se escuchen sus demandas, ya que su futuro depende de ello. La situación en Marruecos es un claro recordatorio de que la generación Z está aquí para quedarse y que su voz, amplificada por la tecnología, no puede ser ignorada.