La situación de la sanidad en España ha alcanzado un punto crítico, llevando a miles de médicos a manifestarse en las calles para exigir mejoras en sus condiciones laborales. Este 3 de octubre de 2025, se ha llevado a cabo una de las movilizaciones más significativas en la última década, con la participación de decenas de miles de profesionales de la salud que han paralizado la atención no urgente en hospitales y centros de salud en todo el país. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) han convocado esta huelga, respaldada por la Organización Médica Colegial (OMC) y el Foro de la Profesión Médica, entre otros.
La razón detrás de esta protesta es el deterioro insostenible de las condiciones laborales de los médicos, así como la negativa del Ministerio de Sanidad a reconocer un estatuto profesional específico para el colectivo médico. Este es el segundo paro general del año, tras el realizado en junio, y los sindicatos han advertido que podría repetirse si no se logran avances concretos en las negociaciones. Desde primera hora de la mañana, se han suspendido consultas externas, cirugías programadas y actividades ordinarias en múltiples centros hospitalarios, aunque se han garantizado los servicios mínimos en áreas críticas como urgencias y UCI.
### Demandas de los Médicos: Guardias, Salarios y Conciliación Familiar
Las quejas de los médicos son variadas y reflejan un descontento generalizado. Entre las principales demandas se encuentran la necesidad de una compensación adecuada por las guardias de 24 horas, la sobrecarga asistencial, los salarios estancados y la falta de conciliación familiar. Muchos médicos han denunciado que se ven obligados a encadenar hasta siete guardias al mes, lo que les lleva a operar sin descanso tras jornadas maratonianas. Un portavoz de la CESM expresó durante la manifestación en Madrid que «el médico es el único profesional que puede tener una jornada laboral de más de 30 horas seguidas y nadie lo ve como un problema».
La fuga de profesionales al extranjero es otra de las preocupaciones que han llevado a los médicos a la huelga. Especialidades como anestesia, medicina de familia y pediatría están experimentando una notable escasez de personal, lo que ha llevado a los sindicatos y a las administraciones autonómicas a alertar sobre la pérdida de una generación de médicos jóvenes si no se ofrecen condiciones dignas. La OMC ha emitido un comunicado advirtiendo que, si la situación no cambia, se perderá a muchos profesionales capacitados que buscan mejores oportunidades en el extranjero.
### La Resistencia de la Administración: Respuestas del Ministerio de Sanidad
A pesar de la presión ejercida por los médicos, el Ministerio de Sanidad se ha mantenido firme en su postura. La ministra de Sanidad, Mónica García, ha sido objeto de críticas por su supuesta insensibilidad hacia las demandas de sus colegas, a pesar de su formación como médica anestesista. Los convocantes de la huelga acusan al ministerio de bloquear el reconocimiento de un marco legal específico para los facultativos dentro del nuevo Estatuto Marco del personal sanitario, que actualmente está en revisión.
Los sindicatos han calificado el borrador de reforma impulsado por Sanidad como un «retroceso histórico», ya que mantiene las guardias como obligatorias, no fija límites estrictos de jornada y no introduce mejoras sustanciales en las retribuciones. Desde el Ministerio, se argumenta que la propuesta actual busca mantener la continuidad asistencial del Sistema Nacional de Salud y que un estatuto exclusivo para médicos podría romper el equilibrio laboral entre categorías sanitarias, poniendo en riesgo la cobertura de los turnos críticos.
La última reunión entre el Ministerio y los sindicatos médicos tuvo lugar esta semana, pero no se lograron resultados concretos. La administración se mantiene firme en su intención de aprobar el nuevo Estatuto Marco sin las enmiendas propuestas por la CESM. Además, otras organizaciones sindicales del ámbito sanitario, como SATSE, FSS-CCOO, UGT, CSIF o CIG-Saúde, han criticado el documento por considerarlo obsoleto y perjudicial para los derechos laborales del personal de enfermería, celadores y técnicos.
La huelga no solo ha sido una llamada de atención al Ministerio de Sanidad, sino también a la opinión pública. Los manifestantes han insistido en que la salud de los médicos influye directamente en la salud de los ciudadanos. «Un médico agotado toma peores decisiones. Un sistema sobrecargado aumenta el riesgo de errores, diagnósticos tardíos y maltrato asistencial. Esto nos afecta a todos», se leía en una de las pancartas durante la manifestación. Los médicos han advertido que, sin una reforma profunda, la sanidad pública podría entrar en un ciclo de precariedad crónica y deterioro asistencial.