El apagón que afectó a la Península Ibérica el 28 de abril de 2025 ha sido catalogado como el incidente más grave de su tipo en los últimos 20 años, y el primero en el mundo que se produce por las causas que se han identificado. Este evento ha suscitado un intenso debate sobre la responsabilidad de las energías renovables en el colapso del sistema eléctrico, así como sobre la gestión de la red eléctrica. A continuación, se exploran las causas del apagón y las implicaciones que este tiene para el futuro del sistema energético en España y Portugal.
La red europea de gestores eléctricos, conocida como Entso-e, ha sido clara en sus conclusiones: la culpa no recae en el uso de energías renovables, sino en un descontrol de la tensión en la red. Este descontrol provocó una desconexión en cascada de varias plantas de generación, lo que llevó a que la luz se fuera en prácticamente toda España y Portugal en cuestión de minutos. Este fenómeno ha sido descrito como una serie de «sobretensiones en cascada» que nunca antes se había visto, lo que hizo que el apagón se propagara con una rapidez alarmante.
### Causas del Apagón: Un Análisis Detallado
Los expertos han señalado que el día del apagón, las condiciones eran típicas de primavera, con un alto suministro de energía renovable, especialmente solar y eólica. En el suroeste de la Península, se registró un excedente de más de 10.000 megavatios (MW), que incluso se exportó a países vecinos como Portugal, Francia y Marruecos. Sin embargo, esto no implica que las energías renovables fueran las causantes del apagón. Según Damian Cortinas, director del consejo de Entso-e, el foco debe estar en la falta de control de tensión en la red eléctrica.
La desconexión en cascada, que ha sido confirmada por varios informes, indica que el problema no fue el exceso de energía renovable, sino la incapacidad de la red para manejar las fluctuaciones de tensión. Esto plantea preguntas críticas sobre la infraestructura y la gestión de la red eléctrica, así como sobre la preparación para eventos extremos.
Entso-e ha destacado que la magnitud del voltaje debe resolverse de manera local, cerca de donde surge el problema. Esto implica que las empresas eléctricas deben mejorar su capacidad de respuesta y control en tiempo real para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. La falta de datos y la colaboración entre las empresas también han sido señaladas como un obstáculo significativo para entender completamente lo que ocurrió el 28 de abril.
### La Guerra de Informes: Responsabilidades y Reclamaciones
El apagón ha desencadenado una «guerra de informes» entre el Gobierno, la Red Eléctrica y las compañías eléctricas. Cada parte ha intentado deslindar responsabilidades, lo que ha complicado la situación. El análisis inicial del Gobierno apuntó a un fallo de origen multifactorial, señalando tanto al operador del sistema como a las compañías generadoras como responsables del colapso energético. Sin embargo, otros informes han tratado de desviar la culpa hacia la parte contraria, lo que ha generado confusión y desconfianza entre los consumidores.
Las principales eléctricas, como Iberdrola, Endesa y Naturgy, están a la espera de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publique un informe definitivo que pueda servir de base para reclamaciones de indemnización por parte de los clientes afectados. La falta de claridad y la disparidad de opiniones entre las partes implicadas han llevado a una situación de incertidumbre que podría tener repercusiones a largo plazo en la confianza del consumidor en el sistema eléctrico.
El Gobierno ha señalado un posible error de planificación por parte de la Red Eléctrica, que tiene un 20% de capital público, y ha criticado el mal funcionamiento de las centrales que deberían haber ayudado a controlar la tensión. Por otro lado, la Red Eléctrica ha defendido que su programación era adecuada y que los recursos solicitados a las centrales no se prestaron de forma efectiva, lo que contradice las afirmaciones del Gobierno.
### Implicaciones para el Futuro del Sistema Energético
El apagón del 28 de abril no solo ha puesto de manifiesto las debilidades en la gestión de la red eléctrica, sino que también ha abierto un debate más amplio sobre el futuro del sistema energético en España y Portugal. A medida que ambos países avanzan hacia una mayor integración de energías renovables, es crucial que se implementen medidas para garantizar la estabilidad y la resiliencia de la red.
Los expertos han subrayado la necesidad de mejorar la infraestructura eléctrica y de adoptar tecnologías que permitan un mejor control de la tensión y una respuesta más rápida a situaciones de crisis. Esto incluye la inversión en sistemas de almacenamiento de energía y en redes inteligentes que puedan adaptarse a las fluctuaciones en la generación y el consumo.
Además, la colaboración entre las diferentes partes interesadas, incluidos los gobiernos, las empresas eléctricas y los reguladores, será fundamental para evitar que incidentes como el apagón del 28 de abril se repitan en el futuro. La transparencia en la comunicación y la disposición para aprender de los errores serán clave para construir un sistema energético más robusto y confiable.
El informe final de Entso-e, que se espera para abril de 2026, proporcionará más detalles sobre las causas del apagón y las recomendaciones para prevenir futuros incidentes. Mientras tanto, la incertidumbre persiste, y los consumidores continúan esperando respuestas claras sobre lo que realmente ocurrió y quién es responsable.