La Asamblea Nacional Catalana (ANC), junto con el Consell de la República y el centro Casa Macià, ha anunciado una marcha de 17 días que comenzará en el sur de Francia y culminará frente al Parlament de Cataluña el 27 de octubre. Esta fecha es significativa, ya que marca el octavo aniversario de la declaración unilateral de independencia (DUI) que fue impulsada por el gobierno de Carles Puigdemont. La marcha tiene como objetivo principal reclamar la aplicación de la DUI y la secesión de Cataluña, basándose en los resultados del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
La caminata comenzará el 11 de octubre en el municipio francés de Salsas y recorrerá 15 etapas, pasando por localidades como Bao, Elna, Colliure, Banyuls-sur-Mer, Espolla, Castellón de Ampurias, Ampurias, Parlava y Gerona, antes de llegar a la capital catalana. En un comunicado, las organizaciones involucradas han enfatizado que «hay más motivos y más prisa que nunca para hacer efectiva la DUI». La marcha, titulada «Por la República, un paso al frente», invita a los independentistas a unirse para exigir que se aplique la DUI sin demora.
Este evento se asemeja a la Marxa de la Llibertat de 1976, que se llevó a cabo para solicitar el restablecimiento del Estatuto de Autonomía y la amnistía de aquellos que lucharon contra la represión franquista. La ANC busca revivir este espíritu de movilización, recordando que en momentos históricos pasados se ha reclamado la restitución del autogobierno de la Generalidad y el Estatut. La marcha se presenta como una oportunidad para que los independentistas se reúnan y muestren su apoyo a la causa.
### Contexto Histórico y Actual del Independentismo Catalán
A lo largo de los años, el movimiento independentista en Cataluña ha experimentado altibajos. A pesar de que en la actualidad el independentismo ha perdido su mayoría en el Parlamento catalán, la ANC sostiene que es fundamental mantener el compromiso con el «mandato originado del 1-O». La organización argumenta que el declive del independentismo no se debe a una pérdida de apoyo social o político, sino a la falta de acción por parte de los líderes políticos en avanzar hacia la secesión.
La DUI de 2017 fue un acto simbólico que proclamó la independencia de Cataluña del Reino de España y estableció la República Catalana como un «Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social». Sin embargo, este acto no fue reconocido por ningún país del mundo, lo que ha llevado a la ANC a cuestionar la efectividad de las acciones políticas llevadas a cabo desde entonces.
La marcha que se avecina también se enmarca en un contexto de creciente descontento entre algunos sectores del independentismo. A pesar de que la ANC ha sido históricamente un referente en la lucha por la independencia, en los últimos tiempos ha enfrentado divisiones internas y un desgaste notable. Esto se evidenció en la reciente manifestación de la Diada, donde surgieron conflictos por el apoyo del presidente de la ANC a Palestina y su negativa a legitimar a Aliança Catalana como actor político.
### La Respuesta de la ANC y el Futuro del Movimiento
A pesar de los desafíos, la ANC no se rinde y continúa presionando a los políticos para que retomen un enfoque rupturista y levanten la DUI de 2017. La organización ha identificado que una parte significativa de sus simpatizantes más activos son personas mayores, quienes tienen el tiempo y la motivación para participar en iniciativas como la marcha. Esto podría ser un factor clave para el éxito de la movilización, ya que la experiencia y la determinación de esta demografía pueden aportar un nuevo impulso al movimiento.
El secretario general de Junts, Jordi Turull, también ha estado involucrado en la reactivación del independentismo, realizando un recorrido por toda Cataluña para conectar con la base. Esta estrategia busca revitalizar el espíritu de lucha y compromiso que caracterizó los años más intensos del proceso independentista.
La ANC espera que la marcha no solo sirva como un acto simbólico, sino que también logre atraer a un número significativo de participantes que puedan hacer eco de sus demandas en el Parlament. La organización está convencida de que si se recupera el espíritu de confrontación con el Estado, también se reactivará el pulso en las calles, lo que podría llevar a un renacer del movimiento independentista en Cataluña.
En un momento en que el independentismo parece estar en una encrucijada, la marcha hacia el Parlament representa una oportunidad para que los catalanes reafirmen su deseo de autodeterminación y se unan en torno a un objetivo común. La ANC, a pesar de sus dificultades internas, sigue siendo un actor clave en la lucha por la independencia de Cataluña, y su capacidad para movilizar a la población será crucial en los próximos meses.