La costa granadina ha sido escenario de una alarmante crisis sanitaria durante el verano de 2025, marcada por vertidos fecales que han obligado a cerrar varias playas, incluyendo las de Carchuna y Salobreña. Esta situación ha generado una fuerte reacción de Izquierda Unida (IU), que ha denunciado la falta de acción por parte del Gobierno andaluz en la gestión de estos vertidos. La organización política ha calificado la situación como un claro ejemplo de «abandono y dejación de funciones» por parte de la Junta de Andalucía, que no ha logrado aclarar el origen de la contaminación que pone en riesgo la salud pública y afecta gravemente la imagen turística de la región.
Los episodios de contaminación han sido recurrentes, y IU ha señalado que la Junta se ha limitado a realizar muestreos de agua sin asumir la responsabilidad de investigar y sancionar a los responsables. Esta falta de acción ha dejado a los ayuntamientos y a la ciudadanía en una situación de vulnerabilidad, mientras que el litoral andaluz continúa degradándose. La organización ha enfatizado que la gestión del agua y el control de su calidad son competencias exclusivas de la Junta, lo que hace aún más preocupante su inacción.
### Un Modelo Turístico Insostenible
La crisis de las playas no es un problema aislado, sino que es el resultado de un modelo turístico insostenible que ha incrementado la población en la Costa Tropical durante los meses de verano sin considerar los límites del medio natural. IU ha criticado la política de «barra libre» urbanística promovida por el Gobierno de Moreno Bonilla, que ha permitido un desarrollo desmedido en la costa sin garantizar los servicios básicos necesarios, como el saneamiento y la depuración de aguas.
La saturación del territorio ha llevado a un aumento en los vertidos y, por ende, a un mayor riesgo sanitario para los residentes y visitantes. IU ha denunciado que, a pesar de la repetición de estos episodios, la Junta de Andalucía no ha presentado denuncias ni sanciones, lo que agrava la situación y deja a la ciudadanía y al sector turístico a merced de una mala gestión.
La organización ha hecho un llamado urgente a la Junta para que implemente un plan de inversiones en infraestructuras de depuración y asuma sus competencias en el control e investigación de los vertidos. La falta de acción no solo compromete la salud pública, sino que también pone en peligro el futuro del turismo en la Costa Tropical, un sector vital para la economía local.
### La Respuesta de la Ciudadanía y el Sector Turístico
La respuesta de la ciudadanía y del sector turístico ha sido contundente. Los negocios de hostelería y los residentes han expresado su preocupación por la mala gestión de los recursos hídricos y la falta de medidas efectivas para garantizar la calidad del agua en las playas. La imagen turística de la Costa Tropical se ha visto gravemente afectada, y muchos temen que la reputación de la región como destino turístico se vea comprometida a largo plazo.
Los municipios de la costa granadina han comenzado a unirse para exigir a la Junta y al Gobierno central una solución urgente a esta crisis. La colaboración entre los diferentes actores locales es fundamental para presionar a las autoridades y asegurar que se tomen las medidas necesarias para restaurar la calidad de las playas y proteger la salud de la población.
La situación actual es un claro recordatorio de la importancia de una gestión adecuada de los recursos naturales y de la necesidad de políticas que prioricen la sostenibilidad y el bienestar de la comunidad. La ciudadanía no solo exige respuestas, sino también acciones concretas que garanticen que episodios como este no se repitan en el futuro.
La crisis de las playas de Granada es un llamado a la acción para todos los involucrados. Desde la administración pública hasta los ciudadanos, todos tienen un papel que desempeñar en la protección del medio ambiente y la salud pública. La presión sobre las autoridades para que actúen de manera responsable y efectiva es más crucial que nunca, y la colaboración entre los diferentes sectores de la sociedad será clave para enfrentar este desafío.