La reciente oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre Banco Sabadell ha generado un gran revuelo en los mercados financieros. Desde que se anunció el interés de BBVA por adquirir el banco catalán, la cotización de Sabadell ha experimentado fluctuaciones significativas. Este artículo examina las dinámicas actuales del mercado, las reacciones de los inversores y las implicaciones de la OPA en el futuro de ambas entidades.
**Fluctuaciones en la Cotización de Banco Sabadell**
Desde el inicio de la OPA, la acción de Banco Sabadell ha mostrado una tendencia a la baja, comenzando con una caída del 2% en la apertura del mercado. Este descenso se ha acentuado en un 6,2% en comparación con la cotización del viernes anterior, cuando el consejo de administración de Sabadell rechazó la oferta de BBVA. La situación se ha vuelto más compleja debido a la negativa de Sabadell a aceptar la propuesta a menos que se realice una mejora sustancial en la oferta.
La OPA de BBVA, que consiste en ofrecer una acción de BBVA y 70 céntimos por cada 5,5483 acciones de Sabadell, fue inicialmente un 10% inferior al valor de mercado de las acciones de Sabadell. Esto ha llevado a los accionistas a cuestionar la viabilidad de aceptar la oferta, ya que podría resultar en una pérdida significativa de valor. Sin embargo, desde el 8 de septiembre, la diferencia negativa entre la oferta y el valor de mercado de Sabadell se ha reducido al 5%, lo que indica un cambio en la percepción del mercado.
Los analistas han señalado que esta reducción en la diferencia es crucial para el éxito de la OPA. Actualmente, se estima que BBVA debería mejorar su oferta en aproximadamente 800 millones de euros para que sea considerada más atractiva por los accionistas de Sabadell. Este grupo, que incluye a muchos clientes del banco, es especialmente sensible al valor inmediato de la operación, lo que complica aún más la situación para BBVA.
**Reacciones de los Inversores y Estrategias de BBVA**
La respuesta del mercado ha sido mixta. A pesar de la caída inicial en la cotización de Sabadell, muchos analistas no recomiendan vender acciones, con un 61% aconsejando comprar y un 39% sugiriendo mantener. Esta confianza en el banco catalán se debe a la percepción de que la oferta de BBVA es insuficiente y que podría haber espacio para una mejora.
Carlos Torres, presidente de BBVA, ha mantenido una postura firme, afirmando que «la oferta es la oferta» y descartando cualquier posibilidad de mejora. Por otro lado, Josep Oliu, presidente de Sabadell, ha criticado la oferta, señalando que infravalora a su entidad y que, sin una mejora, no será aceptada.
La presión sobre BBVA para mejorar su oferta ha aumentado, especialmente con el plazo de aceptación que se extiende hasta el 7 de octubre. Sin embargo, BBVA tiene la opción de ampliar este plazo, lo que podría retrasar cualquier decisión sobre una mejora en la oferta. Esta estrategia podría ser clave para permitir que el mercado se ajuste y que los accionistas reconsideren su posición.
La situación actual refleja un juego de estrategia entre ambas entidades, donde cada una busca maximizar su posición en el mercado. La dinámica de la OPA ha llevado a un aumento en la intensidad de los mensajes entre los dos bancos, lo que ha mantenido a los inversores en alerta y ha generado un ambiente de incertidumbre en el mercado.
En resumen, la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell ha desencadenado una serie de reacciones en el mercado que reflejan la complejidad de las fusiones y adquisiciones en el sector bancario. A medida que se acerca la fecha límite para la aceptación de la oferta, será crucial observar cómo evolucionan las cotizaciones y qué decisiones tomarán ambas entidades para influir en el resultado final de esta operación.