La industria galletera en Europa ha sido testigo de un notable crecimiento en los últimos años, y Galletas Gullón se ha posicionado como un referente en este sector. La reciente salida de Francisco Hevia, quien ha sido director corporativo de la compañía durante cinco años, marca un hito en la trayectoria de la empresa. Hevia ha dejado su cargo tras cumplir con los objetivos establecidos al inicio de su mandato, lo que ha permitido a Gullón alcanzar cifras de negocio impresionantes y un crecimiento sostenido en su plantilla.
### Un Crecimiento Sostenido y Ambicioso
Durante su gestión, Francisco Hevia ha liderado a Galletas Gullón hacia un crecimiento exponencial. En 2024, la empresa cerró con una cifra de negocio de 690 millones de euros, lo que representa un incremento del 9,5% en comparación con el año anterior. Este crecimiento no solo se ha reflejado en los números, sino también en el aumento de la plantilla, que ha superado las 2.000 personas, con más de 700 empleados en Cantabria. Este crecimiento en el personal es un claro indicador de la expansión y la confianza que la empresa ha generado en el mercado.
Uno de los pilares del éxito de Gullón ha sido su fuerte apuesta por la internacionalización. En el último ejercicio, las exportaciones representaron un 44% del volumen de negocio, y se prevé que para 2030, estas superen las ventas nacionales. Esta estrategia no solo ha permitido a la empresa diversificar sus mercados, sino también consolidar su presencia en el ámbito internacional, lo que es fundamental para su crecimiento futuro.
La visión de Gullón para 2030 es ambiciosa: alcanzar una facturación de 1.000 millones de euros y contar con 3.000 empleados. Este objetivo se fundamenta en una política de reinversión constante de los beneficios, que ha permitido a la compañía no solo mantener su crecimiento, sino también planificar su expansión a largo plazo. En este sentido, la construcción de una tercera fábrica en Aguilar de Campoo es un paso significativo hacia la consecución de estos objetivos.
### El Legado de Francisco Hevia
La salida de Francisco Hevia se produce en un momento clave para Galletas Gullón. En su perfil de LinkedIn, Hevia expresó su satisfacción por haber contribuido a construir una empresa sólida y su confianza en que el equipo que permanece continuará impulsando el propósito estratégico de la compañía. Su legado se basa en la transformación de Gullón en un líder del sector, capaz de adaptarse a las demandas del mercado y a las expectativas de los consumidores.
La gestión de Hevia ha estado marcada por una visión clara y un enfoque en la innovación. Bajo su dirección, Gullón ha implementado nuevas tecnologías y procesos que han optimizado la producción y mejorado la calidad de sus productos. Esta innovación ha sido clave para mantener la competitividad en un mercado cada vez más exigente.
Además, la empresa ha trabajado en la sostenibilidad, un aspecto que cada vez cobra más relevancia en la industria alimentaria. Gullón ha adoptado prácticas que buscan minimizar su impacto ambiental, lo que no solo es beneficioso para el planeta, sino que también responde a las demandas de un consumidor más consciente y preocupado por el medio ambiente.
La salida de Hevia no solo representa un cambio en la dirección de la empresa, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro de Gullón. La compañía deberá continuar con su estrategia de crecimiento y adaptación a un mercado en constante evolución. La capacidad del nuevo liderazgo para mantener el rumbo y seguir alcanzando los objetivos establecidos será crucial en los próximos años.
Galletas Gullón ha demostrado ser una empresa resiliente y capaz de enfrentar desafíos. Con una base sólida y un equipo comprometido, la compañía está bien posicionada para seguir creciendo y expandiéndose en el mercado global. La visión de alcanzar los 1.000 millones de euros en facturación para 2030 es un objetivo ambicioso, pero con la estrategia adecuada y un enfoque en la innovación y la sostenibilidad, Gullón tiene el potencial de lograrlo.