La energía nuclear ha sido un tema de debate constante en España, especialmente en el contexto de la transición energética y la sostenibilidad. Recientemente, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha presentado una propuesta que busca eliminar el impuesto sobre la producción de combustible nuclear gastado y residuos radiactivos. Esta iniciativa se enmarca en un análisis más amplio sobre la fiscalidad del sector nuclear y su impacto en la economía y el medio ambiente.
### Contexto de la Propuesta
Desde su introducción en 2012, el impuesto sobre la producción de combustible nuclear gastado ha sido objeto de críticas. Fedea argumenta que este gravamen, que genera aproximadamente 251 millones de euros anuales, ya no tiene sentido, dado que la deuda eléctrica que justificaba su existencia está prácticamente extinguida. La propuesta de Fedea se basa en la premisa de que mantener un impuesto diseñado para un problema que ha sido resuelto no es económicamente viable. Además, el estudio destaca que los costos anuales de amortización de la deuda eléctrica disminuirán significativamente en los próximos años, lo que refuerza la necesidad de revisar las cargas fiscales existentes.
La situación actual del sector nuclear en España es compleja. Las centrales nucleares enfrentan un calendario de cierre que fue acordado en 2019, y las eléctricas están presionando al Gobierno para que se considere una prórroga. Sin embargo, la carga fiscal que soportan las empresas del sector no incentiva a las propietarias a solicitar dicha prórroga. Por lo tanto, la propuesta de Fedea busca facilitar la continuidad de la operación de las centrales nucleares, aliviando la presión fiscal sobre ellas.
### Impacto en la Factura de los Consumidores
Uno de los puntos más relevantes de la propuesta de Fedea es su análisis sobre el impacto que tendría la eliminación del impuesto en la factura eléctrica de los consumidores. Según el estudio, la sustitución del impuesto por un aumento temporal de los cargos tendría un efecto mínimo en la factura de los hogares, estimándose en alrededor del 1%. Este impacto sería aún menor para los consumidores industriales. Fedea argumenta que los efectos negativos de mantener el cierre de las centrales nucleares, como el aumento de los precios de la energía mayorista y las emisiones de CO2, superan con creces el impacto de la eliminación del impuesto.
Además, el estudio sugiere que la tasa Enresa, que financia los costos de desmantelamiento de las centrales nucleares, debería mantenerse, ya que es esencial para cubrir los gastos reales asociados a la gestión de residuos radiactivos. Sin embargo, Fedea también señala que esta tasa podría reducirse si se prolonga la operación de las centrales, ya que los costos se repartirían entre más años de producción, lo que beneficiaría tanto a las empresas como a los consumidores.
La propuesta de Fedea no solo se centra en la eliminación del impuesto sobre la producción de combustible nuclear, sino que también aboga por una revisión más amplia de la fiscalidad del sector nuclear. Esto incluye la evaluación de la tasa autonómica específica y el Impuesto especial sobre la electricidad, que actualmente perjudica a regiones como Extremadura, que son grandes exportadoras de energía. La eliminación o reducción de estos impuestos podría facilitar la continuidad de las operaciones nucleares y, por ende, contribuir a la estabilidad del sistema eléctrico español.
### Consideraciones Finales
La propuesta de Fedea plantea un cambio significativo en la forma en que se regula la fiscalidad del sector nuclear en España. Al eliminar un impuesto que ya no tiene justificación y alinear la carga fiscal con la realidad económica actual, se podría fomentar un entorno más favorable para la energía nuclear. Esto no solo beneficiaría a las empresas del sector, sino que también podría tener un impacto positivo en los consumidores, al mantener los precios de la electricidad más estables y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La discusión sobre el futuro de la energía nuclear en España es crucial en el contexto de la transición energética y la lucha contra el cambio climático. La propuesta de Fedea es un paso hacia la modernización de la fiscalidad del sector y podría ser un factor determinante en la decisión del Gobierno sobre el futuro de las centrales nucleares en el país. La necesidad de una revisión fiscal que refleje las condiciones actuales del mercado y la situación económica es más urgente que nunca, y el debate sobre la energía nuclear seguirá siendo un tema central en la agenda política y económica de España.