Incendios en Cantabria: Medidas Preventivas y Vigilancia en Picos de Europa

El Gobierno de Cantabria ha tomado la decisión de cerrar temporalmente el teleférico de Fuente Dé, ubicado en el municipio de Camaleño, debido a la presencia de humo en el Parque Nacional de los Picos de Europa. Esta medida se ha implementado como precaución ante los incendios forestales que están activos en la vertiente leonesa, los cuales han generado preocupación por la calidad del aire en la zona alta del valle de Liébana. La acumulación de humo y partículas en suspensión podría representar un riesgo para la salud tanto de los trabajadores como de los visitantes de la estación. La instalación permanecerá cerrada hasta nuevo aviso, dependiendo de la evolución de los incendios que afectan principalmente al municipio leonés de Boca de Huérgano, que se encuentra a poca distancia del límite autonómico.

La Administración cántabra ha instado a la población a evitar realizar actividades deportivas o recreativas en el área afectada, así como a no transitar por caminos y senderos de alta montaña en las zonas influenciadas por el humo. Aunque no hay incendios activos en el territorio de Cantabria, las autoridades han expresado su preocupación por el avance del fuego desde León hacia las zonas limítrofes de la comarca de Liébana. En este contexto, la Consejería de Desarrollo Rural mantiene un contacto constante con los servicios de emergencia y ha movilizado recursos para colaborar en la extinción de los focos cercanos.

El director general de Montes y Biodiversidad, Ángel Serdio, ha confirmado que Cantabria no registra incendios activos en su territorio, pero se está vigilando de cerca el foco del puerto de San Glorio, que durante la noche y la madrugada generó alarma por su proximidad al límite regional. Aunque el incendio está actualmente controlado, sigue descendiendo hacia Llánaves de la Reina, sin haber cruzado todavía la carretera que conecta Liébana con Riaño. Además, se mantiene la preocupación por el foco activo pero estabilizado en Bau Los Lobos, cerca de Bejes (Cillorigo de Liébana), donde el terreno abrupto dificulta el acceso de medios terrestres y complica su extinción completa. Este incendio se originó el pasado domingo y, aunque no presenta expansión activa, aún no se considera extinguido.

Para apoyar el operativo en la frontera con León, una Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales del Gobierno de Cantabria permanece en la zona, y se ha solicitado una unidad helitransportada adicional al Ministerio para la Transición Ecológica. Asimismo, un agente del Medio Natural se encuentra desplazado en el puesto de mando avanzado instalado por Protección Civil en Puebla de Sanabria (Zamora), donde también se combate un incendio forestal de grandes dimensiones.

El dispositivo de prevención y extinción de incendios forestales activado por el Gobierno cántabro sigue plenamente operativo. Actualmente, está compuesto por 19 brigadas de bomberos forestales, 22 agentes del Medio Natural, dos técnicos de guardia y cuatro emisoristas. Este despliegue mantiene una vigilancia activa y permanente, en un contexto meteorológico que, aunque no es extremo, obliga a extremar las precauciones ante posibles reactivaciones o nuevos focos en áreas con alta carga vegetal.

La situación en Cantabria se agrava con el aumento de las temperaturas, que han alcanzado récords históricos, como los 43,5 grados en Terán. Este calor extremo no solo afecta la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también incrementa el riesgo de incendios forestales. La combinación de altas temperaturas y sequedad en el ambiente crea un escenario propicio para la propagación de incendios, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar las medidas de prevención y vigilancia en toda la región.

La comunidad autónoma ha estado trabajando en la implementación de estrategias para mitigar el impacto de los incendios forestales. Estas incluyen la creación de cortafuegos, la limpieza de áreas forestales y la promoción de la concienciación entre los ciudadanos sobre la importancia de la prevención de incendios. Además, se han establecido protocolos de actuación rápida ante cualquier indicio de incendio, con el objetivo de contener los focos antes de que se conviertan en grandes incendios.

La colaboración entre diferentes organismos y la participación activa de la ciudadanía son fundamentales para enfrentar esta problemática. Las autoridades han hecho un llamado a la responsabilidad individual, instando a los ciudadanos a no realizar actividades que puedan provocar incendios, como encender hogueras o arrojar colillas en áreas forestales. La educación ambiental y la sensibilización son herramientas clave en la lucha contra los incendios forestales, y se están llevando a cabo campañas informativas para fomentar estas prácticas entre la población.

En este contexto, es crucial que los ciudadanos se mantengan informados sobre la situación de los incendios y las recomendaciones de las autoridades. Las redes sociales y los medios de comunicación son canales importantes para difundir información actualizada y relevante sobre el estado de los incendios y las medidas de seguridad a seguir. La comunicación efectiva entre las autoridades y la población puede marcar la diferencia en la prevención y control de incendios.

El Gobierno de Cantabria, junto con los servicios de emergencia y los cuerpos de seguridad, continúa trabajando incansablemente para proteger a la población y el medio ambiente. La situación es delicada, pero con la colaboración de todos, se espera poder superar esta crisis y garantizar la seguridad de los ciudadanos y la preservación de los espacios naturales de la región. La vigilancia constante y la preparación ante posibles eventualidades son esenciales para enfrentar los desafíos que presentan los incendios forestales en Cantabria.