Tuto Quiroga: Un Nuevo Horizonte para Bolivia

El expresidente de Bolivia, Jorge ‘Tuto’ Quiroga, ha lanzado su candidatura presidencial con una propuesta audaz que promete un «cambio radical» en el país. En un contexto de crisis económica y descontento social, Quiroga se presenta como el candidato de la derecha que busca revertir dos décadas de políticas socialistas implementadas por el Movimiento al Socialismo (MAS). Su mensaje se centra en la necesidad de un plan de salvataje económico que frene lo que él denomina la «gastadera y robadera» del gobierno actual.

Durante un evento de cierre de campaña en Santa Cruz, la ciudad más poblada y motor económico de Bolivia, Quiroga se dirigió a una multitud entusiasta, acompañado por su compañero de fórmula, el emprendedor digital Juan Pablo Velasco. En su discurso, enfatizó la urgencia de implementar un plan que no solo restablezca el flujo de divisas, sino que también garantice la provisión de combustibles y controle la inflación.

### Propuestas para un Cambio Radical

Quiroga ha delineado una serie de reformas que, según él, son esenciales para transformar la economía boliviana. Entre sus propuestas se encuentran modificaciones a las leyes de hidrocarburos, minería y agropecuaria, así como reformas en el sistema judicial y cambios en la Constitución desde el primer día de su gestión. El exmandatario, que ocupó el cargo entre 2001 y 2002, ha manifestado su intención de actuar rápidamente para implementar estas reformas, asegurando que los nuevos parlamentarios comenzarán a redactar leyes clave inmediatamente después de las elecciones.

Una de las reformas más destacadas es la creación de un marco legal que favorezca al sector agroindustrial, con la expectativa de atraer 1.300 millones de dólares adicionales en los primeros meses de su gobierno. Quiroga también ha prometido descentralizar los servicios de salud y educación, así como anular la ley educativa actual, que considera orientada a «adoctrinar» a los jóvenes. Además, ha propuesto la digitalización del gobierno y la incorporación de Bolivia en el ámbito de la criptominería y la producción de baterías de litio, un sector que podría representar una oportunidad significativa para el país.

El candidato ha hecho hincapié en la importancia de liberar a los «presos políticos», incluyendo figuras como el gobernador suspendido de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y la exmandataria interina Jeanine Áñez. Esta promesa resuena con un electorado que ha visto un aumento en la polarización política y social en los últimos años.

### Contexto Electoral y Desafíos

Las elecciones generales en Bolivia están programadas para el 17 de agosto, y se espera que más de 7,9 millones de bolivianos voten tanto en el país como en el extranjero. Las encuestas sugieren que Quiroga y su principal rival, Samuel Doria Medina, podrían enfrentarse en una segunda vuelta, aunque un alto porcentaje de indecisos y votos nulos plantea un desafío significativo para ambos candidatos.

La situación económica del país es crítica, marcada por la escasez de dólares y combustible, lo que ha generado un clima de incertidumbre entre la población. Quiroga ha capitalizado este descontento, posicionándose como el candidato que puede ofrecer soluciones efectivas y un cambio de rumbo. Sin embargo, la tarea no será fácil, ya que el MAS ha mantenido una base de apoyo sólida a lo largo de los años, a pesar de las críticas y los escándalos que han rodeado a su administración.

La segunda vuelta de las elecciones está prevista para el 19 de octubre, y la posesión del nuevo gobierno se llevará a cabo el 8 de noviembre. En este contexto, Quiroga ha manifestado su confianza en ganar en la primera vuelta, pero también ha preparado su estrategia para una posible segunda ronda, buscando consolidar una bancada parlamentaria fuerte que le permita implementar sus reformas.

La campaña de Quiroga se ha caracterizado por un enfoque directo y una comunicación clara de sus propuestas, lo que ha resonado con un electorado cansado de la inestabilidad económica y política. A medida que se acercan las elecciones, el desafío será mantener este impulso y traducirlo en votos efectivos en las urnas.