La cadena de supermercados Alcampo ha comenzado a implementar un plan de reestructuración que afectará a su plantilla en diversas regiones de España, incluyendo Cantabria. Este ajuste se ha materializado en la ejecución de siete despidos en la comunidad, como parte de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que contempla la salida de un total de 565 trabajadores a nivel nacional. A pesar de la reducción de personal, Cantabria ha logrado evitar el cierre de sus establecimientos, lo que representa una buena noticia para los empleados y clientes de la región.
### Detalles del ERE y su Aplicación en Cantabria
El ERE de Alcampo ha sido un tema de preocupación para muchos trabajadores, ya que inicialmente se había planteado la posibilidad de hasta 710 despidos en toda España. Sin embargo, las cifras finales han sido más alentadoras, con un total de 565 despidos confirmados. En Cantabria, la reestructuración ha afectado a siete empleados de un total de 70 que conforman la plantilla de las cinco tiendas de la marca en la región. Fuentes sindicales han confirmado que los despidos han sido comunicados formalmente a los afectados, quienes incluyen tanto ceses voluntarios como obligatorios.
La tienda ubicada en la avenida Cardenal Herrera Oria de Santander ha sido una de las menos afectadas, con solo un despido, mientras que en otras tiendas se han registrado hasta dos salidas. A pesar de la reducción de personal, Alcampo ha decidido no cerrar ningún establecimiento en Cantabria, lo que ha sido recibido con alivio por parte de los trabajadores y la comunidad.
### Cambios de Modelo y Futuro de Alcampo en Cantabria
Uno de los aspectos más destacados de la reestructuración es el cambio de modelo que Alcampo está implementando en algunas de sus tiendas. En particular, la tienda de Cardenal Herrera Oria se transformará en un establecimiento de proximidad con un formato 7/7, lo que significa que estará abierta los siete días de la semana. Aunque la remodelación completa aún no se ha llevado a cabo, ya se han realizado algunas modificaciones para facilitar esta transición.
Este cambio de modelo es parte de una estrategia más amplia del grupo de distribución para adaptarse a las nuevas demandas del mercado y mejorar su competitividad. La implementación de tiendas de proximidad es una tendencia creciente en el sector minorista, ya que permite a los consumidores acceder a productos esenciales de manera más conveniente y rápida.
A nivel nacional, Alcampo ha identificado un total de 16 tiendas que cerrarán sus puertas, distribuidas en varias comunidades autónomas. La mayoría de los cierres se concentrarán en la comunidad de Madrid, donde se prevén siete cierres, seguidos de Castilla y León con cuatro, Galicia y el País Vasco con dos cada uno, y uno en Navarra. A pesar de estos cierres, la compañía ha manifestado su intención de seguir adelante con los cambios de modelo, lo que podría resultar en una reducción adicional de los despidos si se implementan con éxito.
La situación actual de Alcampo en Cantabria refleja un equilibrio entre la necesidad de ajustar su plantilla y la voluntad de mantener su presencia en el mercado local. La decisión de no cerrar tiendas en la región es un indicativo de la importancia que la empresa otorga a su base de clientes y a la estabilidad laboral de sus empleados. A medida que la compañía avanza en su proceso de reestructuración, será crucial observar cómo estos cambios impactan en su rendimiento y en la satisfacción del cliente en Cantabria y otras regiones afectadas.