La central nuclear de Fukushima, ubicada en Japón, ha sido un símbolo de los desafíos que enfrenta la energía nuclear desde el devastador accidente de 2011. A raíz de este evento, se han acumulado en la instalación más de 1,37 millones de toneladas de agua contaminada, que contiene tritio, un isótopo radiactivo del hidrógeno. Este problema ha llevado a un consorcio español, que incluye a las empresas cántabras Equipos Nucleares (Ensa) y su filial Enwesa, a desarrollar una solución innovadora para la eliminación del tritio, un avance que podría tener repercusiones significativas no solo en Fukushima, sino en otras instalaciones nucleares a nivel mundial.
### La acumulación de agua contaminada en Fukushima
Desde el accidente de Fukushima, la planta ha tenido que lidiar con la gestión de grandes volúmenes de agua contaminada. Para enfriar los reactores tras el desastre, se utilizó agua que, con el tiempo, se ha convertido en un problema ambiental y de salud pública. A pesar de los esfuerzos por eliminar otros contaminantes presentes en el agua, el tritio ha permanecido como un desafío persistente debido a la falta de tecnología adecuada para su captura y eliminación.
El consorcio español fue seleccionado entre más de 140 propuestas internacionales para abordar este problema. En marzo de 2022, solo siete consorcios, incluido el español, lograron acceder a los datos técnicos reales de la planta, lo que les permitió trabajar en una solución viable. La propuesta presentada por Ensa y Enwesa se basa en el uso de celulosa modificada, un material que permite la captura selectiva del tritio, reduciendo significativamente la cantidad de residuos generados en el proceso.
### Un enfoque innovador para un problema crítico
La solución desarrollada por el consorcio español no solo se centra en la eliminación del tritio, sino que también busca optimizar el proceso de gestión del agua contaminada. Según los expertos, la propuesta consiste en concentrar el tritio de medio millón de litros de agua contaminada diarios en un único tanque seguro y trazable. Este enfoque podría reducir el volumen de residuos en un factor de 1.000, facilitando así el control y la gestión de los mismos.
El consorcio ha enfatizado que la situación en Fukushima es crítica, con más de 1.000 tanques colosales que almacenan agua contaminada, y cada día se suman 140 toneladas nuevas. La propuesta presentada no solo aborda la urgencia de la situación, sino que también ofrece una solución que podría ser replicada en otros contextos, como en la gestión de efluentes de reactores operativos, desmantelamientos de instalaciones nucleares, fábricas de combustible nuclear, minas de uranio y reactores de fusión como el ITER.
La innovación en la captura del tritio es un avance significativo en la tecnología nuclear, y su implementación podría marcar un antes y un después en la forma en que se gestionan los residuos nucleares a nivel global. La propuesta ha sido recibida con interés por parte de las autoridades japonesas y la comunidad internacional, que ven en ella una posible solución a un problema que ha generado preocupación durante más de una década.
A medida que el gobierno japonés ha comenzado a verter agua tratada al océano desde 2023, la necesidad de una solución definitiva se vuelve aún más urgente. La propuesta del consorcio español no solo ofrece una alternativa viable, sino que también podría contribuir a restaurar la confianza en la energía nuclear como una fuente de energía segura y sostenible. La capacidad de gestionar adecuadamente los residuos nucleares es fundamental para el futuro de esta industria, y el éxito de esta iniciativa podría abrir la puerta a nuevas oportunidades en el campo de la energía nuclear y la gestión de residuos a nivel mundial.