La reciente evaluación del Consejo de Europa ha puesto en el centro del debate la falta de transparencia del Gobierno español, liderado por Pedro Sánchez. En un contexto donde las investigaciones por corrupción se intensifican, el organismo europeo ha exigido que se hagan públicas todas las reuniones de los miembros del Ejecutivo, especialmente aquellas que no figuran en la agenda oficial. Este informe no solo destaca la opacidad en la gestión gubernamental, sino que también pone de relieve la creciente desconfianza de la ciudadanía hacia sus representantes.
### La Falta de Transparencia en la Agenda del Gobierno
Uno de los puntos más críticos del informe del Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) es la negativa sistemática del Gobierno a publicar sus agendas. Esta falta de transparencia es vista como una «oportunidad perdida» para fortalecer la rendición de cuentas. La opacidad en las reuniones con empresas, lobbies y otros actores influyentes ha sido calificada como un grave error, especialmente en un momento en que la confianza pública está en juego.
El GRECO ha señalado que desde 2019, España no ha cumplido con ninguna de las 19 recomendaciones emitidas para garantizar la integridad institucional. La falta de control sobre las actividades de los miembros del Gobierno, así como la ausencia de un registro público de reuniones, ha llevado a una erosión de la confianza pública. Esto se agrava en un contexto donde se han destapado escándalos relacionados con la adjudicación de contratos públicos, lo que ha llevado a cuestionar la ética y la transparencia del Ejecutivo.
Un ejemplo notable mencionado en el informe es la reunión no registrada entre Pedro Sánchez y el empresario Juan Carlos Barrabés, que se llevó a cabo poco después de que su esposa, Begoña Gómez, firmara cartas de recomendación en su favor. Este tipo de encuentros, que no aparecen en la agenda oficial, alimentan las sospechas de tráfico de influencias y corrupción.
### La Cultura de Poder Sin Control
El informe del GRECO no se limita a criticar la falta de transparencia en las agendas. También aborda la falta de regulación sobre los asesores políticos, el uso indebido de la prerrogativa de aforamiento y la ausencia de legislación efectiva sobre lobbies. La Oficina de Conflictos de Interés, que debería supervisar las declaraciones financieras y patrimoniales de los altos cargos, carece de independencia y recursos, lo que dificulta su capacidad para realizar una fiscalización efectiva.
La falta de regulación sobre las puertas giratorias, que permiten a antiguos funcionarios públicos utilizar su influencia en beneficio propio, es otro de los puntos críticos. El GRECO ha hecho un llamado a establecer mecanismos que eviten que estos antiguos cargos públicos se beneficien de su experiencia en el Gobierno para obtener ventajas en el sector privado.
La combinación de asesores sin control, ministros bajo sospecha y una cultura de opacidad ha convertido a Moncloa en un espacio político difícil de escrutar. En tiempos de crisis política y judicial, esta falta de transparencia se vuelve aún más preocupante. La crítica del Consejo de Europa no es simplemente una cuestión técnica sobre buenas prácticas, sino una advertencia formal sobre el deterioro democrático en España.
La situación se complica aún más con la imputación de altos funcionarios del Gobierno por corrupción. La presencia de figuras como José Luis Ábalos y Santos Cerdán, ambos implicados en escándalos de corrupción, añade una capa de gravedad a la crítica sobre la falta de transparencia y control en el Ejecutivo.
La exigencia de transparencia por parte del Consejo de Europa es un llamado a la acción para el Gobierno español. La ciudadanía tiene derecho a conocer las actividades de sus representantes y a exigir un nivel de integridad que garantice la confianza en las instituciones. La falta de respuesta a estas demandas podría tener consecuencias graves para la democracia en España, especialmente en un momento en que la desconfianza hacia las instituciones está en aumento.
En resumen, la opacidad del Gobierno español y la falta de control sobre sus actividades son temas que requieren atención urgente. La transparencia no solo es un principio ético, sino una necesidad para fortalecer la democracia y la confianza pública. La presión internacional para que se implementen reformas en este sentido es un paso crucial hacia la mejora de la gobernanza en España.