La pandemia de COVID-19 ha dejado una huella indeleble en todos los sectores, y el sistema bancario no ha sido la excepción. En Cantabria, la reestructuración de las oficinas bancarias ha sido notable, con un descenso significativo en el número de sucursales durante los últimos años. Sin embargo, recientes datos indican que esta tendencia ha comenzado a estabilizarse, lo que plantea preguntas sobre el futuro del sector y su adaptación a un entorno cada vez más digital.
**Transformación del Modelo Bancario**
Desde el inicio de la pandemia, el sector bancario ha experimentado un cambio radical en su modelo de negocio. La necesidad de distanciamiento social y las restricciones de movilidad llevaron a una aceleración en la digitalización de los servicios financieros. Esto resultó en un cierre masivo de oficinas, con un 31% de la red de sucursales en Cantabria desapareciendo en un periodo de tres años. Antes de la crisis sanitaria, la comunidad contaba con más de 300 oficinas, pero para 2023, este número se había reducido a 210.
A pesar de esta drástica reducción, los últimos informes del Banco de España revelan que la situación se ha estabilizado, con un ligero aumento en el número de sucursales, alcanzando las 212 en la actualidad. Este cambio sugiere que, aunque el sector ha adoptado un enfoque más digital, todavía existe una necesidad de presencia física en ciertas áreas, especialmente en las más pobladas.
**Presencia de Entidades Bancarias en Cantabria**
El Banco Santander sigue siendo el líder en la región, con 52 sucursales, seguido de Unicaja, que mantiene 48. Otras entidades como CaixaBank y BBVA también tienen una presencia significativa, con 37 y 26 oficinas, respectivamente. Sin embargo, el panorama se complica para bancos más pequeños, como Bankinter y Kutxabank, que cuentan con solo 8 sucursales cada uno. Además, hay entidades que operan de manera más testimonial, con solo un punto de atención en la región.
Un caso interesante es el de Caja Rural Asturias, que ha decidido adoptar una estrategia opuesta a la tendencia general. En lugar de cerrar oficinas, ha optado por expandir su red en Cantabria, comenzando en 2023 con la apertura de nuevas sucursales en áreas rurales. Esta decisión refleja un enfoque más tradicional en un momento en que muchos bancos están reduciendo su presencia física.
**Impacto de la Despoblación en la Red Bancaria**
Uno de los aspectos más preocupantes de la reestructuración bancaria en Cantabria es su relación con la despoblación. Las áreas menos pobladas han sido las más afectadas por el cierre de sucursales, lo que ha llevado a una situación en la que cerca del 36% de las oficinas operativas se concentran en Santander. Esta ciudad, junto con Torrelavega y Castro Urdiales, alberga casi la mitad de las sucursales de la región, dejando a muchas localidades sin acceso a servicios bancarios.
Según un estudio sobre inclusión financiera en áreas rurales, Cantabria es la segunda comunidad autónoma con la mayor proporción de habitantes sin acceso a una oficina bancaria, con un 12,3%. Este fenómeno, conocido como la ‘España vaciada’, plantea serios desafíos para la inclusión financiera y el acceso a servicios básicos en zonas rurales.
**El Futuro del Sector Bancario en Cantabria**
A medida que el sector bancario continúa adaptándose a un entorno digital, las proyecciones para el futuro son inciertas. Pedro Martín Damalia, secretario de Banca y Sector Financiero de UGT en Cantabria, sugiere que los procesos de ajuste se concentraron en los años 2021 y 2022, lo que ha llevado a una estabilización en la actualidad. La situación económica de las entidades bancarias, tanto cotizadas como no cotizadas, es favorable, lo que podría reducir la necesidad de más cierres en el corto plazo.
Sin embargo, la pregunta persiste: ¿cómo se adaptarán los bancos a las necesidades de las comunidades rurales que se están quedando atrás en términos de acceso a servicios financieros? La respuesta podría estar en un equilibrio entre la digitalización y la necesidad de mantener una presencia física en áreas donde la población sigue dependiendo de los servicios bancarios tradicionales.
**Conclusiones sobre la Red Bancaria en Cantabria**
La evolución de las sucursales bancarias en Cantabria es un reflejo de las tendencias más amplias en el sector financiero. La digitalización ha transformado la forma en que los consumidores interactúan con sus bancos, pero también ha dejado a muchas comunidades vulnerables sin acceso a servicios esenciales. A medida que el sector se adapta a estos cambios, será crucial encontrar soluciones que aseguren que todos los ciudadanos, independientemente de su ubicación, tengan acceso a servicios financieros adecuados y de calidad.
