La reciente aprobación del Plan Estratégico de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (PEITSS) 2025–2027 ha traído consigo un cambio significativo en la forma en que se aborda el compliance sociolaboral en las organizaciones. Este nuevo enfoque no solo se centra en aumentar la actividad inspectora, como se ha hecho en el pasado, sino que busca establecer una cultura preventiva que priorice la proactividad y la digitalización. En este artículo, exploraremos los principales objetivos del PEITSS y cómo las empresas pueden adaptarse a este nuevo marco normativo.
### Un Nuevo Enfoque en la Inspección de Trabajo
El PEITSS se ha diseñado para responder a varios desafíos actuales en el ámbito laboral, como el aumento de denuncias por incumplimientos, la dispersión legislativa y la aparición de nuevos riesgos laborales derivados de la transformación digital. Este plan se estructura en torno a dos ejes fundamentales: la actividad inspectora en áreas de riesgo y la mejora de la calidad y eficacia del servicio de inspección.
Uno de los aspectos más destacados de este nuevo enfoque es la modernización de los procedimientos de inspección. Se prevé la implementación de un expediente electrónico y la automatización de trámites, lo que permitirá un uso más eficiente de la información interadministrativa. Además, se priorizará la evidencia digital, lo que significa que las empresas deberán estar preparadas para demostrar su cumplimiento normativo con datos y registros verificables.
La Inspección de Trabajo también se enfocará en áreas críticas como la estabilidad en el empleo, la prevención del fraude en la contratación, la igualdad y la inclusión, así como la prevención del acoso y el control de los derechos salariales. Este enfoque integral busca no solo sancionar a las empresas incumplidoras, sino también fomentar un entorno laboral más justo y equitativo.
### Implementación de Sistemas de Compliance Sociolaboral
Para adaptarse a este nuevo marco normativo, las organizaciones deben implementar un sistema de gestión de compliance sociolaboral que les permita evidenciar su diligencia debida ante eventuales inspecciones. La norma UNE 19604:2023 proporciona un marco para que las empresas pasen «del papel a la práctica» en la gestión de su cumplimiento normativo. Este sistema debe incluir varios componentes clave:
1. **Mapa de Riesgos Sociolaborales**: Las empresas deben elaborar un mapa que identifique las áreas de riesgo crítico, como la causalidad de contratos temporales o la gestión de horas extraordinarias. Este mapa servirá como base para diseñar controles específicos que mitiguen estos riesgos.
2. **Controles Específicos**: Cada proceso interno debe contar con controles diseñados para reducir el riesgo de incumplimiento. Por ejemplo, se pueden establecer verificaciones automáticas para despidos colectivos o auditorías periódicas de las bases de cotización.
3. **Obtención de Evidencias Digitales**: Es fundamental que las empresas mantengan registros digitales íntegros que puedan ser presentados ante la Inspección de Trabajo. Esto incluye registros de jornada, formaciones impartidas y cualquier otra documentación relevante.
4. **Indicadores de Medición**: Las organizaciones deben establecer indicadores que les permitan medir la efectividad de su sistema de gestión. Esto puede incluir el número de denuncias presentadas y el porcentaje de asistencia a formaciones sobre cumplimiento normativo.
5. **Mejora Continua**: Un sistema de compliance efectivo debe incluir un proceso de mejora continua, con reportes periódicos sobre el estado del cumplimiento normativo y revisiones por parte de la alta dirección.
La implementación de un sistema de gestión de compliance sociolaboral no solo ayuda a las empresas a cumplir con la normativa, sino que también crea una cultura de cumplimiento que beneficia a todos los niveles de la organización. Esto se traduce en una mayor confianza por parte de clientes, empleados e inversores, así como en una mejor reputación ante los organismos de verificación como la Inspección de Trabajo.
### Desafíos y Oportunidades en el Nuevo Escenario Laboral
A medida que las empresas se adaptan a este nuevo enfoque de la Inspección de Trabajo, también deben ser conscientes de los desafíos que pueden surgir. La falta de evidencias fiables, como registros horarios inconsistentes, puede aumentar el riesgo de infracciones y agravar las sanciones. Además, las organizaciones deben estar preparadas para enfrentar reclamaciones individuales y daños reputacionales que pueden ser difíciles de revertir.
Sin embargo, este nuevo marco también presenta oportunidades. Las empresas que implementen un sistema de compliance sólido no solo reducirán el riesgo de sanciones, sino que también podrán aprovechar la digitalización para optimizar sus procesos internos. La automatización y el uso de datos pueden mejorar la eficiencia operativa y permitir una mejor toma de decisiones.
En este contexto, es crucial que las organizaciones no se limiten a acumular políticas formales sin contenido real. Deben demostrar un verdadero compromiso con el cumplimiento normativo y la diligencia debida en su actuación. Esto implica la implementación de procedimientos y controles que garanticen no solo el cumplimiento de la normativa laboral, sino también la reducción del riesgo de incumplimiento.
La transformación del compliance sociolaboral es un proceso continuo que requiere la participación activa de todos los niveles de la organización. Al adoptar un enfoque proactivo y centrado en la evidencia, las empresas pueden no solo cumplir con las exigencias del nuevo PEITSS, sino también contribuir a la creación de un entorno laboral más justo y equitativo.
