El sector energético en España ha estado bajo un intenso escrutinio tras el apagón que ocurrió el 28 de abril de 2025. Este evento no solo afectó a los consumidores, sino que también ha tenido repercusiones significativas en las cuentas de las principales compañías energéticas del país, siendo Iberdrola una de las más impactadas. En este artículo, exploraremos cómo el apagón ha influido en la situación financiera de Iberdrola, así como las decisiones estratégicas que la compañía está tomando para mitigar los efectos de este incidente.
**Impacto Financiero del Apagón en Iberdrola**
Iberdrola ha reportado que el apagón ha tenido un impacto financiero de aproximadamente 180 millones de euros en sus cuentas. Este monto ha ido en aumento desde el primer informe tras el incidente, donde se estimó que el impacto inicial era de 130 millones. Ignacio Sánchez Galán, presidente de la compañía, ha explicado que este incremento se debe a los mayores costes de servicios complementarios en el sistema eléctrico ibérico. La Red Eléctrica de España (REE) ha tenido que implementar cambios operativos para evitar futuros apagones, lo que ha generado costos adicionales que, en su mayoría, Iberdrola ha decidido no trasladar a sus clientes debido a la naturaleza multianual de sus contratos.
El presidente de Iberdrola ha subrayado que el origen del apagón se debió a la falta de energía síncrona, lo que ha llevado a la empresa a asumir los costos adicionales en lugar de repercutirlos en sus consumidores. Esta decisión refleja un compromiso con la estabilidad del servicio y la satisfacción del cliente, aunque también plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de esta estrategia a largo plazo.
Además, la compañía ha anunciado que está considerando acciones legales contra la presidenta de REE, Beatriz Corredor, quien sugirió que las empresas energéticas eran responsables del apagón. Iberdrola considera que estas declaraciones son perjudiciales para su reputación y está dispuesta a defender su honor en los tribunales.
**Estrategias de Inversión y Futuro Energético**
A pesar de los desafíos financieros que enfrenta, Iberdrola ha presentado resultados positivos en términos de beneficios. La compañía reportó un beneficio neto ajustado de 5.116 millones de euros, un incremento del 16,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento se atribuye en gran parte a las inversiones realizadas en el Reino Unido y Estados Unidos, donde la compañía ha centrado sus esfuerzos en expandir su capacidad de generación de energía renovable.
Iberdrola ha anunciado que sus inversiones alcanzan casi los 9.000 millones de euros en los primeros nueve meses del año, con un 60% de este total destinado a sus operaciones en el Reino Unido y EE.UU. La compañía ha destacado que su enfoque en el negocio de redes ha sido particularmente exitoso, con un aumento del 12% en las inversiones en este sector. Este crecimiento es crucial, ya que la infraestructura de redes es fundamental para la transición hacia un modelo energético más sostenible y resiliente.
La compañía también ha instalado 2.000 nuevos megavatios (MW) de capacidad renovable en el mismo periodo, con planes para desarrollar otros 5.500 MW en el futuro. Estas iniciativas no solo contribuyen a la reducción de emisiones de carbono, sino que también posicionan a Iberdrola como un líder en el sector de las energías renovables a nivel global.
La decisión de Iberdrola de solicitar la extensión de la vida útil de la central nuclear de Almaraz hasta 2030 es un reflejo de la necesidad de asegurar una fuente de energía estable mientras se avanza hacia un futuro más sostenible. Galán ha enfatizado que esta extensión es económicamente viable y responde a una demanda social por una energía confiable. La decisión final, sin embargo, recae en el Gobierno, lo que añade un elemento de incertidumbre a la planificación a largo plazo de la compañía.
**Perspectivas del Mercado y Dividendos**
Iberdrola ha mejorado sus previsiones de beneficios para el cierre del año, proyectando alcanzar un récord de 6.600 millones de euros. Esta optimista proyección se basa en el sólido desempeño de sus inversiones y la creciente demanda de energía renovable. La compañía ha decidido aumentar su dividendo en un 8%, lo que refleja su compromiso con los accionistas y su confianza en la sostenibilidad de su modelo de negocio.
Con una capitalización de mercado que ronda los 115.000 millones de euros, Iberdrola se posiciona como la principal ‘utility’ de Europa y la segunda a nivel mundial. Este estatus no solo es un testimonio de su éxito financiero, sino también de su capacidad para adaptarse a un entorno energético en constante cambio.
El futuro de Iberdrola parece estar alineado con las tendencias globales hacia la sostenibilidad y la innovación en el sector energético. A medida que la compañía continúa invirtiendo en tecnologías limpias y ampliando su presencia internacional, se espera que mantenga su posición de liderazgo en el mercado. Sin embargo, la gestión de los desafíos derivados del apagón y la respuesta del Gobierno a sus solicitudes de extensión de la vida de las centrales nucleares serán factores críticos que determinarán su trayectoria en los próximos años.
