Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), ha expresado su preocupación por la situación actual del diálogo social en España. En una reciente entrevista, Garamendi abordó temas críticos que afectan a las empresas y al mercado laboral, señalando la falta de seguridad jurídica como uno de los problemas más graves que enfrentan los empresarios en el país. Según él, esta situación se ha vuelto «terrorífica» para las pequeñas y medianas empresas, que son el motor de la economía española.
### La Falta de Seguridad Jurídica y su Impacto en las Empresas
Garamendi ha subrayado que la falta de seguridad jurídica está generando un clima de incertidumbre que desincentiva la inversión en España. Asegura que la inestabilidad regulatoria y la calidad de las normas son factores que afectan directamente la decisión de las empresas de invertir en el país. «La inversión extranjera ha bajado, no ha crecido de la manera que debiera», afirmó, añadiendo que la falta de presupuestos y la ausencia de un marco regulatorio claro son barreras significativas para el crecimiento empresarial.
El presidente de la CEOE también ha criticado las decisiones del Gobierno, especialmente en lo que respecta a la reforma laboral y el salario mínimo. Garamendi sostiene que el Gobierno está utilizando el diálogo social como una herramienta política, en lugar de abordar las cuestiones laborales desde una perspectiva técnica y responsable. «El ministerio está llevando el diálogo camino de la UVI», advirtió, refiriéndose a la falta de propuestas concretas y al uso de la propaganda en lugar de soluciones efectivas.
Garamendi ha señalado que la falta de diálogo real entre el Gobierno, los sindicatos y los empresarios está perjudicando la confianza en el sistema. «El Gobierno, como no le salen las cuentas en el Congreso, se inventa cosas», comentó, sugiriendo que las decisiones impulsivas y sin fundamento están erosionando la base del diálogo social.
### El Absentismo Laboral: Un Problema Crítico
Otro tema que Garamendi considera crucial es el absentismo laboral, que ha alcanzado niveles alarmantes en España. Según sus declaraciones, entre 1.5 millones y 600,000 personas faltan al trabajo diariamente, lo que representa un coste significativo para las empresas y la Seguridad Social. «El 7% de los trabajadores ocupa el 50% de las bajas», explicó, enfatizando la necesidad de abordar este problema de manera integral.
El absentismo laboral no solo afecta a la productividad de las empresas, sino que también tiene un impacto en la economía en general. Garamendi ha instado a mejorar la salud laboral y a proporcionar más recursos a los servicios de salud, argumentando que la falta de médicos y la escasez de atención adecuada están contribuyendo a este fenómeno. «Las bajas por salud mental se han disparado», advirtió, señalando que este es un problema social que requiere atención urgente.
Además, Garamendi ha criticado la tendencia del Gobierno a desincentivar la cultura del esfuerzo, sugiriendo que este enfoque podría estar alimentando el absentismo. «Decir que vamos a trabajar menos para vivir mejor queda muy bonito, pero no es la realidad», afirmó, subrayando la importancia de fomentar una ética de trabajo sólida en la sociedad española.
### La Relación entre Gobierno y Empresarios
Garamendi también ha abordado la relación entre el Gobierno y los empresarios, sugiriendo que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, está más enfocada en el marketing político que en la gestión efectiva de las políticas laborales. «Estamos en un planteamiento donde se está haciendo más marketing y electoralismo que lo que son los propios de la responsabilidad de un ministerio», comentó, sugiriendo que esta falta de enfoque está perjudicando el diálogo social.
El presidente de la CEOE ha expresado su deseo de que el Gobierno adopte un enfoque más colaborativo y menos confrontativo en sus relaciones con los empresarios. «No creo que sea rentable meterse con la gente que crea riqueza, que crea empleo, que paga los impuestos», afirmó, sugiriendo que un enfoque más constructivo podría beneficiar a todas las partes involucradas.
Garamendi ha dejado claro que la CEOE está dispuesta a dialogar y colaborar, pero que es fundamental que el Gobierno adopte un enfoque más responsable y menos político en sus decisiones. «No estamos aquí para decir que no a todo, sino para trabajar en lo que consideramos que es bueno para este país», concluyó.
La situación actual del diálogo social en España es un reflejo de las tensiones entre el Gobierno, los sindicatos y los empresarios. La falta de seguridad jurídica, el absentismo laboral y el uso del diálogo social como herramienta política son solo algunos de los desafíos que Garamendi ha destacado en su análisis. A medida que España navega por un entorno económico incierto, la necesidad de un diálogo constructivo y efectivo se vuelve más crucial que nunca.
