En el contexto político actual de España, las revelaciones sobre las maniobras internas del PSOE han generado un gran revuelo. La figura de Leire Díez, conocida como la «fontanera del PSOE», ha cobrado protagonismo tras la divulgación de un plan que busca desactivar la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y limpiar los cuerpos policiales. Este artículo explora las implicaciones de estas acciones y el trasfondo que las motiva, así como las reacciones políticas que han surgido a raíz de estas revelaciones.
Las conversaciones entre Leire Díez y el comandante Rubén Villalba, quien está bajo investigación por su supuesta colaboración con el empresario Víctor de Aldama, han puesto de manifiesto un intento deliberado de desacreditar a la UCO. Según las notas de Villalba, Díez propuso una estrategia que involucraba un enfrentamiento entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, con el objetivo de debilitar a la UCO y desactivar investigaciones judiciales que afectan al Gobierno de Pedro Sánchez. La exmilitante socialista llegó a afirmar que el Gobierno necesitaba pruebas objetivas para atacar a la UCO y al generalato, lo que sugiere un nivel de planificación y coordinación alarmante.
### La Lista de Mandos a Neutralizar
Uno de los aspectos más inquietantes de este plan es la lista de mandos de la Guardia Civil que Díez pretendía «neutralizar». Entre ellos se encontraba el teniente coronel Antonio Balas, quien lidera la investigación económica del caso Koldo, considerado un objetivo clave por Díez. En sus intercambios con Villalba, la exmilitante no solo propuso infiltrarse en la Guardia Civil, sino que también ofreció colaborar con la Fiscalía para exponer las dinámicas internas del cuerpo. Esta propuesta revela un intento de manipular las estructuras de control policial y judicial, lo que podría tener consecuencias graves para la integridad de las instituciones en España.
Además de Balas, la lista incluía a otros mandos históricos de la UCO y de la Jefatura de Información, como los coroneles Rafael Yuste e Ismael Abad, así como el exjefe de la UCO, Manuel Corbí. La mención del director adjunto operativo de la Guardia Civil, Manuel Llamas, indica que la estrategia de Díez no se limitaba a un ataque a los mandos de menor rango, sino que se extendía a los niveles más altos de la institución. La afirmación de Díez de que «si Balas está muerto, mejor» —aunque posteriormente matizó que se refería a una «muerte civil»— pone de relieve la gravedad de sus intenciones.
### Contexto Político y Reacciones
Las maniobras de Leire Díez están directamente vinculadas a una instrucción de Pedro Sánchez tras la imputación judicial de su esposa, Begoña Gómez, en abril de 2024. Según el fiscal Ignacio Stampa, Díez se presentó como la persona designada por el PSOE para investigar las irregularidades en los informes policiales. Esta situación ha llevado a la oposición, especialmente al Partido Popular, a solicitar la comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y otros altos cargos del Ministerio para que expliquen las supuestas gestiones de Díez con mandos policiales y judiciales.
Las pruebas documentales que han salido a la luz apuntan a un intento deliberado de manipular las estructuras de control policial y judicial, lo que podría tener derivadas políticas directas. La investigación judicial abierta por el juez Arturo Zamarriego sobre las actividades de Díez, del empresario Javier Pérez Dolset y del periodista Pere Rusiñol, ha intensificado la presión sobre el Gobierno. La querella presentada por Hazte Oír ha añadido un nuevo nivel de complejidad a esta situación, ya que se cuestiona la integridad de las instituciones y la capacidad del Gobierno para manejar crisis de esta magnitud.
La situación actual plantea serias preguntas sobre la ética y la transparencia dentro del PSOE y, por extensión, en el Gobierno de Pedro Sánchez. Las revelaciones sobre el plan de Leire Díez no solo afectan a la imagen del partido, sino que también ponen en riesgo la confianza pública en las instituciones encargadas de velar por la justicia y la seguridad en España. A medida que avanza la investigación, será crucial observar cómo se desarrollan los acontecimientos y qué medidas se tomarán para abordar las preocupaciones planteadas por estas revelaciones.
