La situación del mercado laboral en Cantabria ha sido objeto de análisis reciente, especialmente tras la publicación de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al tercer trimestre de 2025. A pesar de los esfuerzos por mejorar las cifras de empleo, la comunidad autónoma enfrenta retos significativos que merecen ser examinados en detalle.
**Evolución del Empleo en Cantabria**
Durante el verano de 2025, Cantabria alcanzó un total de 268.400 ocupados, una cifra que, aunque cercana al récord histórico de 270.000 ocupados de 2024, no logra superarlo. Este ligero aumento de 2.100 trabajadores respecto al trimestre anterior representa un crecimiento del 0,78%, que supera el incremento medio nacional del 0,53%. Sin embargo, la comparación interanual revela una caída de 2.300 ocupados, lo que equivale a un descenso del 0,86%, en contraste con la mejora media del 2,58% en el resto de España.
La tasa de desempleo en Cantabria se sitúa en el 10,45%, un aumento notable en comparación con el trimestre anterior, donde se registraron 22.100 parados, lo que representa un incremento del 8,79%. Este aumento es especialmente preocupante, ya que contrasta con la tendencia nacional, que muestra un crecimiento del desempleo del 2,35%. Solo la región de Murcia presenta cifras peores en este contexto, con un aumento del 10,4% en su tasa de paro.
**Desafíos en el Mercado Laboral**
A pesar de que Cantabria mantiene una tasa de paro del 7,62%, que es casi tres puntos inferior a la media nacional, la comunidad ha perdido su posición entre las regiones con mejores tasas de desempleo. Comunidades como Baleares, País Vasco y Navarra presentan cifras más favorables. La tasa de actividad en Cantabria se sitúa en el 56,07%, lo que es tres puntos inferior a la media nacional del 59,3%. Este dato indica que la población en edad de trabajar que está activa en el mercado laboral es menor en Cantabria que en otras partes del país.
Un aspecto alarmante es el aumento de la inactividad, que ha crecido en 6.700 personas en el último año, lo que representa un incremento del 3%. Este fenómeno puede estar relacionado con el envejecimiento demográfico de la región, lo que sugiere que la renovación de la fuerza laboral debe buscarse cada vez más en la población extranjera. La EPA, aunque útil, puede presentar desajustes en una comunidad uniprovincial como Cantabria, lo que complica aún más la interpretación de los datos.
Los sindicatos han expresado su preocupación por la fragilidad del mercado laboral en Cantabria. Comisiones Obreras ha señalado que la caída de la ocupación en el tercer trimestre de 2025 es la más significativa en los últimos cinco años. Según su secretaria de Empleo, Laura Lombilla, todos los sectores, excepto el de Servicios, han visto una disminución en la ocupación. En particular, el sector industrial ha experimentado una caída de 2.600 empleos, lo que es alarmante dado que la industria es uno de los sectores más valiosos para la economía regional.
Mariano Carmona, secretario general de UGT en Cantabria, ha calificado las estadísticas del tercer trimestre como negativas, destacando que la región es la única en España con menos personas ocupadas y la segunda con más desempleados en el último año. La creación de empleo en verano, que tradicionalmente es un periodo favorable, ha estado marcada por la temporalidad y la precariedad, afectando especialmente a los jóvenes menores de 25 años. En el último año, Cantabria ha perdido 3.700 empleos indefinidos, lo que la coloca como la quinta autonomía con menor porcentaje de estos tipos de empleo.
Mercedes Martínez, secretaria general de USO, ha añadido que los datos reflejan una evolución preocupante del mercado laboral. A pesar de coincidir con la temporada alta del turismo, que normalmente favorece el empleo, el balance desestacionalizado muestra un retroceso en los principales indicadores de actividad. Esto sugiere que el impulso del turismo ya no es suficiente para compensar los desequilibrios estructurales del mercado laboral.
La necesidad de cambios estructurales es evidente. Los sindicatos han instado a implementar medidas que fomenten el desarrollo industrial y que atraigan y retengan a la población activa joven. Sin estas acciones, Cantabria podría enfrentar un futuro incierto en términos de dinamismo económico y estabilidad laboral.
En resumen, aunque Cantabria ha logrado mantener cifras de ocupación relativamente altas en comparación con otros periodos, los datos de la EPA revelan una serie de desafíos que deben ser abordados urgentemente. La combinación de un aumento en el desempleo, la caída de la ocupación en sectores clave y el crecimiento de la inactividad son señales de que el mercado laboral cántabro necesita una revisión y un enfoque renovado para asegurar un futuro más estable y próspero para sus habitantes.
