El Museo del Louvre, uno de los más emblemáticos del mundo, fue escenario de un audaz robo que ha dejado a Francia y al mundo del arte en estado de shock. En un asalto que duró apenas siete minutos, un grupo de ladrones logró sustraer varias joyas imperiales de incalculable valor histórico y artístico. Este incidente no solo pone de manifiesto la vulnerabilidad de las instituciones culturales, sino que también plantea serias preguntas sobre la seguridad de los patrimonios artísticos en Europa.
### Un Robo Milimétrico: Cómo Ocurrió el Asalto
El asalto tuvo lugar en la Galería Apolo, donde se exhiben las Joyas de la Corona Francesa. A las 9:30 de la mañana, antes de que el museo abriera sus puertas al público, cuatro hombres enmascarados accedieron al Louvre a través de una zona en obras del ala Richelieu. Utilizando una carretilla elevadora, lograron alcanzar una ventana de la galería y, con sierras eléctricas de alta velocidad, rompieron las vitrinas blindadas que protegían las joyas.
El tiempo total del asalto fue de siete minutos, un hecho que ha sorprendido a las autoridades y expertos en seguridad. A pesar de que la alarma se activó inmediatamente, los ladrones lograron escapar en motocicletas de gran cilindrada que les esperaban a pocos metros del museo, en la Rue de Rivoli. Este tipo de operación, ejecutada con tal precisión y rapidez, sugiere que los delincuentes no eran aficionados, sino profesionales con un conocimiento técnico y logístico notable.
Entre las piezas robadas se encuentran diademas, collares, pendientes y broches del siglo XIX, muchos de ellos vinculados a figuras históricas como Napoleón Bonaparte y su esposa, la emperatriz Josefina. La corona de Eugenia de Montijo, una de las joyas más emblemáticas, fue encontrada posteriormente en el exterior del museo, rota y parcialmente dañada, lo que indica la prisa con la que los ladrones intentaron escapar.
### Las Joyas Robadas: Un Patrimonio Cultural en Peligro
El botín del robo incluye algunas de las piezas más valiosas de la colección del Louvre. Entre ellas se encuentran:
– **Broche de lazo de la emperatriz Eugenia (1855)**: Obra del joyero Alfred Bapst, compuesto por diamantes procedentes de las Joyas de la Corona Francesa.
– **Diadema de perlas y diamantes de Eugenia (1853)**: Un regalo de bodas diseñado por Alexandre-Gabriel Lemonnier, que incluye 212 perlas y 1.998 diamantes.
– **Collar y pendientes de esmeraldas de la emperatriz María Luisa**: Fabricados por Nitot et Fils y obsequiados por Napoleón I en 1810.
– **Tiara, collar y pendientes de zafiros y diamantes**: Pertenecientes a la reina María Amelia y su hija Hortensia, piezas heredadas de la emperatriz Josefina.
– **Gran broche de lazo de la emperatriz Eugenia**: Firmado por François Kramer, una joya monumental de diamantes transformada de hebilla en adorno de peto.
La corona de Eugenia de Montijo, que cuenta con 1.353 diamantes y 56 esmeraldas, es considerada una de las joyas más valiosas de la colección. Su hallazgo en un estado deteriorado ha generado una gran preocupación entre historiadores y expertos en arte, quienes advierten que cada pieza robada representa una pérdida irreparable para la historia cultural de Europa.
### Reacciones y Consecuencias del Robo
El robo ha generado una ola de indignación en Francia. El presidente Emmanuel Macron lo calificó como «un ultraje a la nación» y prometió que «ningún símbolo del patrimonio francés será sustraído sin respuesta». La ministra de Cultura, Rachida Dati, reconoció que el crimen organizado ha puesto la mira en los museos europeos y que será necesario adaptar la seguridad a las nuevas formas de delincuencia.
El Museo del Louvre, que alberga más de 35.000 obras, incluyendo la famosa Mona Lisa y la Venus de Milo, ha decidido reforzar su protocolo de seguridad. Las galerías del Tesoro Real permanecerán cerradas hasta que se recuperen las piezas robadas. Este incidente ha puesto de relieve la necesidad de una revisión exhaustiva de las medidas de seguridad en todos los museos, no solo en Francia, sino en toda Europa.
### Un Patrimonio Cultural Bajo Amenaza
Este robo se suma a una preocupante lista de asaltos a museos en Europa en los últimos años. Expertos en arte temen que las piezas robadas del Louvre puedan ser desmanteladas y vendidas en el mercado negro internacional, donde los diamantes y metales preciosos son fundidos o fragmentados para evitar su trazabilidad. Interpol y la Oficina Central de Lucha contra el Tráfico de Bienes Culturales (OCBC) han emitido alertas internacionales y solicitado la colaboración de joyerías, casas de subastas y anticuarios para recuperar las piezas.
La prioridad es recuperar las joyas intactas, ya que cada una de ellas representa una parte fundamental de la historia de Europa. La historiadora del arte Claire Dubois comentó que «la corona rota hallada hoy es un fragmento de la memoria de Francia. No es solo oro y diamantes; es historia, identidad y legado». Este robo no solo ha puesto en jaque la seguridad del Louvre, sino que también ha abierto un debate sobre la protección del patrimonio cultural en un mundo donde el crimen organizado parece estar cada vez más interesado en el arte y la cultura.