En un caso que ha captado la atención de la opinión pública en Granada, un hombre ha sido condenado a tres años y medio de prisión por intentar asesinar a la pareja de una edil del PSOE. Este incidente, que ocurrió en Pulianas, se ha visto envuelto en un contexto político tenso, ya que el agresor es el marido de una expolítica del Partido Popular (PP) que fue expulsada tras ser detenida por tráfico de marihuana. La violencia política y los conflictos personales se entrelazan en este caso, que ha dejado una huella profunda en la comunidad local.
### Contexto del Incidente
El ataque tuvo lugar el 24 de mayo de 2023, a tan solo cuatro días de las elecciones municipales. El acusado, al volante de su vehículo, embistió deliberadamente a la víctima, quien se encontraba montado en su bicicleta. La enemistad entre ambos era evidente, y el agresor no dudó en acelerar su marcha para alcanzar a la víctima en una rotonda de la carretera GR-3424. Una vez que la víctima cayó al suelo, el acusado no se detuvo; intentó atropellarlo nuevamente y, al no lograrlo, descendió de su vehículo para propinarle una brutal golpiza.
Los testigos del ataque fueron cruciales para el desarrollo del caso. Al ver la violencia desatada, varios transeúntes comenzaron a reprocharle su actitud, lo que llevó al agresor a abandonar la escena, pero no sin antes pasar por encima de la bicicleta de la víctima, causando daños materiales significativos. Este acto de agresión no solo dejó a la víctima con lesiones físicas, sino que también generó un clima de miedo y preocupación en la comunidad.
### Proceso Judicial y Sentencia
El caso llegó a juicio en septiembre de 2025, donde se discutieron las circunstancias del ataque y la relación entre el agresor y la víctima. La Fiscalía inicialmente solicitó cinco años de prisión, mientras que la acusación particular pedía nueve años. Sin embargo, las partes llegaron a un acuerdo que resultó en una condena de tres años y seis meses de prisión por homicidio en grado de tentativa, con una atenuante de reparación del daño causado.
La sentencia también incluyó una inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, así como una prohibición de acercarse a la víctima a menos de 300 metros durante diez años. Además, el agresor deberá indemnizar a la víctima con 20,000 euros por las lesiones y daños sufridos. Esta resolución judicial ha sido recibida con alivio por parte de la comunidad, que espera que sirva como un precedente en la lucha contra la violencia política y personal.
### Implicaciones Sociales y Políticas
Este caso ha puesto de manifiesto la creciente preocupación por la violencia en el ámbito político en España. La relación entre la política y la violencia personal es un tema delicado que ha sido objeto de debate en los últimos años. La agresión, que ocurrió en un momento crítico para las elecciones municipales, ha llevado a muchos a cuestionar la seguridad de los candidatos y sus familias en un entorno político cada vez más polarizado.
La violencia no solo afecta a las víctimas directas, sino que también tiene un impacto en la comunidad en general. Los ciudadanos de Pulianas han expresado su temor ante la posibilidad de que tales actos se repitan, lo que podría llevar a una disminución de la participación política y a un clima de desconfianza en las instituciones. La condena del agresor es un paso hacia la justicia, pero también resalta la necesidad de abordar las raíces de la violencia en la política y de fomentar un diálogo constructivo entre los diferentes actores políticos.
### Reflexiones Finales
El caso del marido de la expolítica del PP que intentó matar a la pareja de una edil del PSOE es un recordatorio de que la violencia no tiene cabida en una sociedad democrática. La justicia ha hablado, pero el camino hacia una cultura política más pacífica y respetuosa es largo. Es fundamental que tanto los partidos políticos como la sociedad civil trabajen juntos para erradicar la violencia y promover un ambiente donde el debate y la discrepancia se manejen de manera civilizada.
La condena de este caso puede ser vista como un hito en la lucha contra la violencia política, pero también como un llamado a la acción para todos aquellos que creen en la importancia de la democracia y el respeto mutuo. La comunidad de Pulianas, y por extensión, toda Granada, debe unirse para garantizar que tales actos no se repitan y que la política se ejerza en un marco de respeto y diálogo.