La reciente crisis energética en la Península Ibérica ha dejado a muchos en estado de shock, especialmente tras el apagón que ocurrió el 28 de abril de 2025. Este evento no solo afectó a millones de personas, sino que también puso de manifiesto las debilidades estructurales del sistema eléctrico español. Un informe encargado por Iberdrola y Endesa ha arrojado luz sobre las causas de este colapso, destacando la ausencia de ciclos combinados en el sur de España como la principal razón detrás del apagón.
### La Falta de Generación Síncrona y su Impacto
El informe preliminar elaborado por el Instituto de Investigación Tecnológica (ITT) de la Universidad Pontificia Comillas ha revelado que la generación síncrona en el sur de España era inusualmente baja en el momento del apagón. Solo había una central de ciclo combinado operativa en Andalucía, lo que resultó en una incapacidad para amortiguar las oscilaciones en el sistema eléctrico. Este tipo de generación es crucial para mantener la estabilidad de la red, especialmente en momentos de alta demanda o cuando se producen desconexiones inesperadas.
Los expertos han señalado que la desconexión de tres centrales eléctricas fue un factor determinante en la crisis. Sin embargo, el informe también destaca que el sistema debería haber sido capaz de manejar esta falta de generación si hubiera habido más centrales de ciclo combinado disponibles. La falta de estas instalaciones en el sur no solo limitó la capacidad de respuesta ante el apagón, sino que también evidenció la fragilidad de la infraestructura eléctrica en esa región.
Luis Rouco, catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ICAI) de la Universidad de Comillas, enfatizó que la debilidad de la red y la escasez de generación síncrona fueron factores críticos que contribuyeron al colapso. Durante la presentación del informe, Rouco subrayó que, desde el apagón, se han implementado mejoras en el sistema, aumentando el número de ciclos combinados operativos en Andalucía de uno a cinco. Esto es un paso positivo, pero plantea la pregunta de cuántas más son necesarias para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico.
### Oscilaciones y el Concepto de Colapso por Sobretensión
Uno de los aspectos más alarmantes del informe es la introducción del concepto de «colapso por sobretensión», un fenómeno que no había sido documentado previamente en Europa. Este fenómeno ocurre cuando la tensión en la red eléctrica aumenta de manera incontrolada, lo que puede llevar a desconexiones masivas. En el caso del apagón del 28 de abril, se observó que más de un tercio de la red de 400 kV estaba desconectada por mantenimiento o control de tensión, lo que exacerbó las oscilaciones en el sistema.
El informe también revela que el margen de seguridad calculado para la red de 220 kV era insuficiente. Mientras que el margen era de 1019 MW, las desconexiones alcanzaron al menos 1615 MW, lo que indica que el sistema estaba operando en un estado crítico. La falta de generación con control dinámico de tensión síncrona, como la que proporcionan las centrales nucleares y los ciclos combinados, fue un factor clave que contribuyó a las variaciones de tensión que llevaron al apagón.
Los autores del estudio han advertido que la inercia no estaba uniformemente distribuida en el sistema, lo que resultó en que dos zonas del sistema peninsular no alcanzaran el mínimo exigido por la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte (Entso-E). Esta falta de uniformidad en la inercia es un claro indicativo de que el sistema eléctrico necesita una revisión profunda y una modernización para adaptarse a las nuevas realidades energéticas.
### La Transición Energética y el Futuro del Sistema Eléctrico
A medida que España avanza hacia una transición energética más sostenible, la cuestión de cuánta generación síncrona es necesaria para asegurar la estabilidad del sistema eléctrico se vuelve cada vez más relevante. Los académicos han señalado que, aunque la transición hacia fuentes de energía renovables es inminente, es crucial contar con una base sólida de generación síncrona para evitar futuros colapsos.
La dependencia de fuentes de energía renovables, aunque esencial para la sostenibilidad, también presenta desafíos significativos en términos de estabilidad de la red. La falta de generación síncrona puede llevar a situaciones de riesgo, como se evidenció en el apagón de abril. Por lo tanto, es imperativo que se desarrollen sistemas de control más sofisticados que puedan gestionar la intermitencia de las energías renovables y garantizar que la red eléctrica se mantenga estable.
El informe concluye que, mientras se avanza hacia un futuro más sostenible, es fundamental que se mantenga una capacidad adecuada de generación síncrona. Esto no solo ayudará a prevenir futuros apagones, sino que también permitirá que el sistema eléctrico español se adapte a las demandas cambiantes de la sociedad moderna. La lección más importante que se puede extraer de este apagón es que la transición energética debe ir acompañada de una planificación cuidadosa y una inversión en infraestructura para asegurar que el sistema eléctrico sea robusto y resiliente ante cualquier eventualidad.