La presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, María Chivite, ha sido objeto de un intenso escrutinio tras su comparecencia ante la comisión de investigación del Congreso relacionada con el caso Ábalos y las supuestas irregularidades en la adjudicación de obras públicas bajo la gestión de Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE. Este caso ha suscitado un gran interés mediático y político, dado que involucra a figuras clave del gobierno navarro y plantea serias preguntas sobre la transparencia en la gestión de recursos públicos.
La comparecencia de Chivite se centró en la duplicación del túnel de Belate, un proyecto que ha sido objeto de controversia debido a la participación de Servinabar, una empresa en la que Cerdán posee una participación significativa. La presidenta defendió su gestión, afirmando que su gobierno actuó de manera correcta y que no había indicios de irregularidades. Sin embargo, su testimonio fue puesto a prueba por los senadores de la comisión, quienes cuestionaron la relación cercana entre Chivite y Cerdán, así como la transparencia del proceso de adjudicación.
### La Duplicación del Túnel de Belate: Un Proyecto Controversial
El túnel de Belate, que ha sido descrito como la licitación más cuantiosa en Navarra en las últimas décadas, ha generado un amplio debate sobre la ética y la legalidad de su adjudicación. Chivite admitió que Cerdán la acompañó a reuniones en ministerios, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la influencia que pudo haber tenido en el proceso de adjudicación. La senadora de UPN, María Caballero, planteó interrogantes sobre la normalidad de que personas cercanas a Cerdán trabajaran en la empresa adjudicataria, lo que podría sugerir un conflicto de intereses.
Chivite defendió a Cerdán, afirmando que no había evidencia de delitos y que su papel como diputado era velar por las infraestructuras y las inversiones necesarias para Navarra. Sin embargo, la Oficina de Buenas Prácticas y Anticorrupción de la Comunidad Foral ha señalado irregularidades en el proceso de adjudicación, sugiriendo que la licitación debió ser anulada. Este informe ha puesto en entredicho la postura inicial del gobierno de Chivite, que había sostenido que el caso Belate no existía.
La presidenta también se enfrentó a preguntas sobre las represalias que sufrió un letrado que denunció irregularidades en la adjudicación. Chivite reconoció que la decisión de trasladar al funcionario a un despacho menos favorable fue incorrecta, aunque justificó la medida como parte de una reestructuración administrativa. Sin embargo, la Oficina de Anticorrupción ha calificado este traslado como una infracción grave, lo que añade más presión sobre la administración de Chivite.
### La Respuesta de Chivite y el Futuro Político
Durante su comparecencia, Chivite mostró un tono firme y defensivo, especialmente cuando se le cuestionó sobre su consejero Óscar Chivite, quien también ha estado involucrado en contratos con Servinabar. La presidenta enfatizó que confía plenamente en su consejero, desmarcándose de cualquier insinuación de nepotismo o favoritismo. Sin embargo, la insistencia de los senadores en vincular a su gobierno con las irregularidades ha dejado a Chivite en una posición delicada.
El caso Cerdán no solo plantea preguntas sobre la gestión de Chivite, sino que también podría tener repercusiones en su futuro político. A medida que se desarrollan las investigaciones y se hacen públicos más detalles sobre las irregularidades en la adjudicación de obras, la presión sobre la presidenta de Navarra podría aumentar. La percepción pública y la opinión de sus colegas en el partido serán cruciales para determinar su capacidad de continuar liderando la Comunidad Foral.
La situación actual refleja un momento crítico para el gobierno de Chivite, que se enfrenta a un desafío significativo en términos de transparencia y confianza pública. La respuesta de la presidenta a las acusaciones y su capacidad para manejar la crisis determinarán no solo su futuro político, sino también la dirección de la política en Navarra en los próximos años. La atención se centrará en cómo se desarrollarán las investigaciones y qué medidas tomará Chivite para abordar las preocupaciones planteadas por la comisión de investigación y la opinión pública en general.