La economía española enfrenta un desafío significativo: la creciente brecha económica entre las generaciones más jóvenes y los jubilados. Un reciente informe del Instituto Juan de Mariana ha revelado que los nuevos pensionistas reciben, en promedio, 1.760 euros mensuales, superando así los ingresos de los trabajadores menores de 35 años, que apenas alcanzan los 1.670 euros. Este fenómeno no solo refleja una diferencia en los ingresos, sino que también pone de manifiesto un sistema que parece favorecer a los jubilados en detrimento de la juventud laboral.
### La Carga Fiscal y su Impacto en los Jóvenes
Uno de los aspectos más preocupantes que destaca el informe es la carga fiscal que soportan los jóvenes para financiar el sistema de pensiones. Actualmente, la renta destinada a pagar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y las cotizaciones sociales representa el 39,5% del coste laboral de un salario medio. Esta cifra es notablemente superior al 31,8% que se observa en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Si se consideran otros impuestos, como el IVA y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), la carga fiscal puede ascender hasta un alarmante 55%.
Este contexto fiscal ha llevado a que los jóvenes se enfrenten a un panorama económico desalentador. La disminución de sus ingresos reales, que ha caído un 3% entre 2008 y 2024, contrasta con el aumento del 18% en los ingresos de los mayores de 65 años. Esta situación no solo afecta su capacidad de ahorro, sino que también limita su acceso a bienes esenciales, como la vivienda.
### Propiedad de Vivienda: Un Sueño Lejano para los Jóvenes
La desigualdad económica se manifiesta de manera particularmente aguda en el acceso a la vivienda. Según los datos del informe, el 81% de las personas nacidas entre 1945 y 1965 eran propietarios de una vivienda a los 42 años. En contraste, menos del 50% de los nacidos después de 1985 logran alcanzar este hito. La situación es aún más preocupante para los menores de 35 años, de los cuales solo un 20% tiene una hipoteca.
Este cambio en la propiedad de la vivienda tiene profundas implicaciones para la acumulación de patrimonio. El Banco de España ha señalado que los nacidos entre 1986 y 1995 tenían una riqueza neta media de 45.000 euros a los 35 años, en comparación con los 120.000 euros acumulados por aquellos nacidos dos décadas antes. Esta tendencia ha llevado a que los jóvenes menores de 35 años hayan visto su participación en la riqueza nacional caer del 7,5% al 2% en solo dos décadas, mientras que los mayores de 75 años han duplicado su peso en la economía, pasando del 8% a más del 20%.
Los expertos advierten que esta situación se debe a varios factores, como la falta de oferta de vivienda asequible, la carga fiscal excesiva y un mercado laboral que no ofrece la flexibilidad necesaria para que los jóvenes puedan prosperar. La combinación de estos elementos ha creado un ciclo vicioso que perpetúa la desigualdad entre generaciones.
### La Necesidad de un Cambio Estructural
Ante este panorama, es evidente que se requiere un cambio estructural en la política económica y social del país. La sostenibilidad del sistema de pensiones debe ser reevaluada, considerando la equidad intergeneracional. Los jóvenes no solo deben contribuir a un sistema que parece beneficiarse de su trabajo, sino que también necesitan garantías de que podrán disfrutar de una vida digna y de oportunidades económicas.
La implementación de políticas que fomenten la creación de empleo de calidad, la reducción de la carga fiscal sobre los jóvenes y el acceso a la vivienda son pasos cruciales para cerrar esta brecha. Además, es fundamental promover un diálogo intergeneracional que permita entender las necesidades y preocupaciones de ambas partes, buscando soluciones que beneficien a toda la sociedad.
La situación actual no solo es un desafío económico, sino también un reto social que puede tener repercusiones a largo plazo en la cohesión y estabilidad de la sociedad española. La forma en que se aborde esta desigualdad determinará el futuro de las próximas generaciones y su capacidad para construir un patrimonio y una vida próspera.