La historia del fútbol está llena de decisiones que marcan el rumbo de los clubes y sus entrenadores. Una de las narrativas más intrigantes en el panorama futbolístico español es la que involucra a José Bordalás y su relación con el Sevilla FC. A pesar de su éxito reciente con el Getafe, el camino que pudo haber tomado con el Sevilla es un tema de especulación y análisis. Este artículo explora la intrahistoria de lo que pudo ser y no fue, y cómo las decisiones en el seno del club influyeron en el destino de ambos.
### La Oportunidad Perdida
José Bordalás ha demostrado ser un entrenador capaz de transformar equipos en situaciones complicadas. Su trabajo en el Getafe ha sido notable, llevando al equipo a competir en la parte alta de la tabla a pesar de las limitaciones en el mercado de fichajes. Sin embargo, su nombre también estuvo en la lista de candidatos para dirigir al Sevilla FC en un momento crítico para el club.
El Sevilla, un club con una rica historia y una afición apasionada, se encontraba en una encrucijada. Con la salida de su anterior entrenador, la búsqueda de un nuevo líder era urgente. Bordalás, con su estilo de juego intenso y su capacidad para motivar a los jugadores, parecía ser una opción ideal. Se ofreció al club en múltiples ocasiones, mostrando su disposición y deseo de asumir el reto. Sin embargo, la respuesta del Sevilla fue ambivalente.
A pesar de que Bordalás cumplía con los requisitos que la afición demandaba, la dirección del club no estaba unánime en su elección. La figura del entonces director deportivo, Víctor Orta, jugó un papel crucial en este proceso. Orta había visto en Bordalás una opción viable, pero la falta de consenso en el consejo directivo y entre otros miembros de la dirección deportiva llevó a que la oportunidad se desvaneciera.
### La Influencia de las Decisiones Internas
La historia del Sevilla FC es una de éxitos, pero también de decisiones que no siempre han resultado favorables. La llegada de Antonio Cordón como nuevo director deportivo marcó un cambio en la estrategia del club. Con Cordón al mando, las prioridades se redefinieron, y Bordalás, junto a Imanol Alguacil, fueron descartados en favor de otras opciones. Esta decisión ha generado un debate entre los aficionados y analistas sobre si realmente fue la mejor elección.
Bordalás, por su parte, no se quedó de brazos cruzados. Su insistencia y el apoyo de su agente fueron constantes, pero la luz verde nunca llegó. Las razones detrás de esta negativa son variadas. Algunos apuntan a la falta de convencimiento del presidente, mientras que otros mencionan la falta de unanimidad en el consejo. Esta situación refleja un problema común en muchos clubes: la dificultad de tomar decisiones en conjunto, especialmente cuando se trata de figuras tan influyentes como un entrenador.
La llegada de Matías Almeyda, quien asumió el cargo tras la salida de Bordalás de la lista de candidatos, ha sido un tema de discusión. Con un inicio de temporada complicado, donde el Sevilla ha sumado cero puntos en sus primeros partidos, muchos se preguntan si la decisión de no contratar a Bordalás fue un error. La historia del fútbol está llena de decisiones que, a la larga, se ven como aciertos o fracasos, y el tiempo será el que determine el impacto de esta elección.
### La Dualidad de Bordalás: Amado y Odiado
La figura de José Bordalás es polarizante. Para muchos, es un entrenador que ha sabido sacar lo mejor de sus jugadores, mientras que otros critican su estilo de juego y su enfoque táctico. Esta dualidad ha sido evidente en su paso por el Getafe, donde ha logrado resultados sorprendentes a pesar de las limitaciones del club. Su capacidad para motivar y su carácter fuerte son características que muchos aficionados del Sevilla veían como necesarias para revitalizar al equipo.
El estilo de juego de Bordalás, que se caracteriza por un enfoque defensivo y una presión alta, recuerda a épocas pasadas del Sevilla, cuando el equipo era conocido por su solidez defensiva y su capacidad para contrarrestar a los rivales. Sin embargo, la falta de consenso en el club y las decisiones internas llevaron a que su llegada no se concretara.
La historia de lo que pudo ser y no fue con Bordalás en el Sevilla FC es un recordatorio de cómo las decisiones en el fútbol pueden tener un impacto duradero. La afición, que anhela ver a su equipo en la cima, observa con atención los movimientos del club y las decisiones que se toman en el futuro. La figura de Bordalás, con su éxito en el Getafe, sigue siendo un tema de conversación y especulación entre los seguidores del Sevilla, quienes se preguntan si el destino del club habría sido diferente si se hubiera tomado una decisión distinta en ese momento crucial.