En los últimos años, Cantabria ha enfrentado un fenómeno preocupante en su mercado laboral, especialmente entre la población joven. Con más de 36,000 jóvenes menores de 25 años sin actividad laboral, la región se encuentra en una encrucijada que requiere atención urgente. Este artículo explora las causas y consecuencias de esta inactividad, así como las posibles soluciones para revitalizar el mercado laboral juvenil en Cantabria.
La situación laboral de los jóvenes en Cantabria es alarmante. Según datos recientes, de los 52,030 jóvenes en edad de trabajar, un 69.5% se encuentra inactivo, lo que representa la cifra más alta desde 2002. Esta tendencia ha llevado a que la comunidad autónoma tenga la segunda tasa de inactividad laboral más alta del país en esta franja de edad, solo superada por Extremadura. La población activa en Cantabria está envejeciendo, con una edad media que supera los 44 años, mientras que la población inactiva se está rejuveneciendo, con una media de 38.5 años. Este fenómeno es un claro indicativo de que los jóvenes están optando por no ingresar al mercado laboral, ya sea por falta de oportunidades o por la decisión de continuar con su formación académica.
### La Formación como Barrera para la Inserción Laboral
Uno de los factores más significativos que contribuyen a la inactividad laboral de los jóvenes en Cantabria es su nivel de formación. Un 96% de los jóvenes inactivos son estudiantes, lo que sugiere que muchos optan por seguir formándose en lugar de buscar empleo. Kiara Brambilla, portavoz de la Organización Juvenil de UGT en Cantabria, señala que, aunque la población joven en edad de trabajar ha aumentado en los últimos años, la comunidad sigue siendo una de las autonomías con menos jóvenes, representando apenas un 10% del total de la población de la región.
Este fenómeno plantea una paradoja: a pesar de que más jóvenes están accediendo a la educación superior, muchos de ellos se enfrentan a un panorama laboral desalentador. La falta de oportunidades de empleo adecuadas a su nivel de formación y la alta tasa de temporalidad en los contratos laborales son factores que desincentivan la búsqueda de empleo. Desde la crisis económica de 2008, la edad media de la población ocupada ha aumentado significativamente, mientras que la de la población inactiva ha disminuido, lo que indica que los jóvenes están eligiendo no participar en un mercado laboral que consideran poco atractivo.
### La Temporalidad y la Precariedad Laboral
La temporalidad es otro de los grandes problemas que enfrenta el mercado laboral juvenil en Cantabria. A pesar de que la reforma laboral de 2022 ha promovido el empleo indefinido, menos de la mitad de los jóvenes asalariados en la región contaban con un contrato indefinido en 2024. Esta cifra se sitúa en un 49.5%, en comparación con una tasa general que se aproxima al 84% para todas las edades. Además, más del 35% del empleo juvenil es a jornada parcial, lo que representa 21 puntos por encima de la media autonómica.
De los 39,663 contratos de trabajo firmados por jóvenes menores de 25 años en 2024, casi un 73% eran temporales. Esta situación se agrava aún más cuando se observa que un 30% de estos contratos no superaba los siete días de duración, y cerca del 45% no pasaba del mes. Esta precariedad laboral no solo afecta la estabilidad económica de los jóvenes, sino que también impacta su bienestar emocional y su percepción del futuro.
La falta de un empleo estable y bien remunerado puede llevar a muchos jóvenes a optar por emigrar a otras comunidades autónomas o incluso a otros países en busca de mejores oportunidades. Este éxodo de talento es un fenómeno que podría tener consecuencias a largo plazo para la economía de Cantabria, ya que se corre el riesgo de perder a una generación de jóvenes cualificados que podrían contribuir al desarrollo de la región.
### Propuestas para Revitalizar el Mercado Laboral Juvenil
Ante esta situación, es crucial que se implementen políticas efectivas que fomenten la inclusión de los jóvenes en el mercado laboral. Una de las estrategias más efectivas podría ser la promoción de programas de formación y capacitación que se alineen con las necesidades del mercado laboral actual. Esto no solo ayudaría a los jóvenes a adquirir habilidades relevantes, sino que también podría atraer a empresas que buscan mano de obra cualificada.
Además, es fundamental incentivar la creación de empleo estable y de calidad para los jóvenes. Esto podría lograrse a través de políticas que favorezcan la contratación indefinida y que ofrezcan beneficios fiscales a las empresas que contraten a jóvenes. También sería beneficioso fomentar el emprendimiento juvenil, proporcionando recursos y apoyo a aquellos que deseen iniciar sus propios negocios.
Por último, es esencial que se realicen campañas de sensibilización que destaquen la importancia de la juventud en el desarrollo económico y social de Cantabria. Estas campañas podrían ayudar a cambiar la percepción negativa que muchos jóvenes tienen sobre el mercado laboral en la región y motivarlos a participar activamente en él.
La situación laboral de los jóvenes en Cantabria es un tema que requiere atención inmediata. Con más de 36,000 jóvenes inactivos, es imperativo que se tomen medidas para revitalizar el mercado laboral y ofrecer oportunidades reales a las nuevas generaciones. Solo así se podrá asegurar un futuro próspero para la juventud cántabra y, por ende, para la comunidad en su conjunto.