En el contexto actual de Cantabria, el mercado laboral presenta una serie de dinámicas que reflejan tanto avances como desafíos significativos. A pesar de la reciente disminución en el número de desempleados, la situación se complica por factores como el ERE de Bridgestone, que ha impactado negativamente en el sector industrial. Este artículo explora las cifras del desempleo, el comportamiento de los contratos y las opiniones de los sindicatos sobre la evolución del empleo en la región.
**Evolución del Desempleo en Cantabria**
Durante el mes de julio, Cantabria ha registrado una disminución de solo 40 desempleados, lo que representa una caída del 0,15% en comparación con el mes anterior. Este dato, aunque positivo, es notablemente bajo para la temporada turística, que tradicionalmente se asocia con un aumento en la contratación. La cifra total de desempleados se sitúa en 26.971, la más baja para un mes de julio desde 2008. Este descenso se ha visto impulsado principalmente por el sector servicios, que ha generado 17.351 contratos en el mismo periodo.
Sin embargo, el sector industrial ha sufrido una pérdida de 104 empleos, lo que ha contribuido a una percepción de desaceleración en el mercado laboral. A pesar de que el total de afiliados a la Seguridad Social ha aumentado en 4.927 personas, lo que representa un crecimiento del 2,06%, la situación en la industria plantea preocupaciones sobre la sostenibilidad del empleo en la región.
**Contratos y Tipología de Empleo**
En julio se registraron un total de 21.070 contratos, lo que supone un incremento del 2,2% en comparación con el mismo mes del año anterior. De estos, 5.597 fueron contratos indefinidos, lo que representa un aumento del 8,7% respecto al año anterior. Sin embargo, la mayoría de los contratos, un 73,44%, fueron temporales, lo que refleja una tendencia preocupante hacia la precariedad laboral.
Los sindicatos han expresado su preocupación por esta situación. Julio Ibañez, secretario de empleo de UGT, ha señalado que, aunque las cifras de desempleo son las más bajas desde 2008, el ritmo de descenso es el más lento desde 1996. Por su parte, Laura Lombilla, secretaria de empleo de Comisiones Obreras, ha destacado la buena evolución del mercado laboral, pero ha advertido sobre la creciente dependencia del sector servicios, que a menudo ofrece empleos más precarios.
La secretaria general de USO, Mercedes Martínez Zubimendi, ha criticado la forma en que se mide el desempleo, sugiriendo que la expansión de contratos fijos discontinuos está ocultando la realidad de una bajada del paro que, en términos absolutos, es mínima. Este tipo de contratos, que suman ya 5.799 trabajadores en la región, han sido considerados como una forma de «maquillar» las cifras del desempleo.
**Perspectivas Futuras y Necesidades del Mercado**
A pesar de los desafíos, la patronal CEOE-Cepyme ha valorado el mes de julio como positivo en términos de empleo. Sin embargo, también han reconocido la necesidad de abordar la temporalidad y trabajar hacia un modelo de empleo más estable. La situación actual exige una reflexión sobre las políticas laborales y la necesidad de adaptarse a las demandas del mercado.
El impacto del ERE de Bridgestone ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad del sector industrial en Cantabria, que ha sido históricamente un pilar de la economía regional. La pérdida de empleos en este sector subraya la importancia de diversificar la economía y fomentar la creación de empleo en sectores emergentes que puedan ofrecer estabilidad y crecimiento a largo plazo.
La combinación de un mercado laboral que muestra signos de desaceleración y la dependencia de contratos temporales plantea un reto significativo para los responsables políticos y los agentes sociales en Cantabria. La necesidad de un enfoque más integral que contemple no solo la creación de empleo, sino también la calidad del mismo, es más urgente que nunca. Las políticas deben centrarse en fomentar la formación y la capacitación de los trabajadores, así como en incentivar la inversión en sectores que puedan ofrecer oportunidades de empleo sostenible.
En resumen, el panorama laboral en Cantabria es complejo y multifacético. Si bien se observan avances en la reducción del desempleo y en el aumento de la afiliación a la Seguridad Social, los desafíos que presenta la temporalidad y la precariedad laboral requieren atención inmediata. La colaboración entre sindicatos, patronales y el gobierno será crucial para abordar estos problemas y construir un futuro laboral más sólido y equitativo para todos los ciudadanos de la región.