La situación de las personas sin hogar en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ha alcanzado un punto crítico, lo que ha llevado a Aena a tomar medidas drásticas. Desde el 24 de julio de 2025, se ha prohibido que este colectivo pernocte en las instalaciones del aeropuerto, una decisión que ha generado un amplio debate sobre la gestión del sinhogarismo en la capital española. Esta medida se ha implementado tras meses de tensiones y problemas que han afectado tanto a los sintecho como a los usuarios del aeropuerto.
La crisis de los sintecho en Barajas ha sido un tema recurrente en los últimos años. Se estima que cerca de 500 personas duermen cada noche en el aeropuerto, buscando refugio de las calles. Sin embargo, esta situación ha desencadenado una serie de problemas, incluyendo peleas, quejas de los pasajeros y cuestiones de higiene. La situación se volvió aún más alarmante tras el fallecimiento de una persona sin hogar en los baños del aeropuerto, lo que llevó a Aena a escalar el problema a las autoridades competentes.
El Ayuntamiento de Madrid, por su parte, ha estado en el centro de la controversia, siendo responsabilizado por la falta de soluciones adecuadas. A medida que la presión aumentaba, el Defensor del Pueblo intervino, lo que resultó en la habilitación de un nuevo centro de acogida para las personas sin hogar que solían pernoctar en Barajas. Este centro tiene como objetivo proporcionar un refugio seguro y digno para aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Aena ha comunicado que, a partir de la fecha de la prohibición, las personas que dormían en la Terminal 4 serán informadas sobre la nueva política y se les ofrecerá asistencia para trasladarse al centro de acogida. La empresa ha enfatizado que no se trata de una mera prohibición, sino de un esfuerzo por ayudar a las personas afectadas a encontrar un lugar más adecuado para pasar la noche. Además, han asegurado que continuarán colaborando con los trabajadores sociales y las entidades del tercer sector para facilitar esta transición.
### La Realidad de la Vida en el Aeropuerto
La vida de las personas sin hogar en el aeropuerto de Barajas ha sido un tema de creciente preocupación. Desde 2019, la presencia de este colectivo ha ido en aumento, lo que ha llevado a Aena a implementar diversas medidas para limitar su estancia. Estas medidas han incluido la retirada de bancos y enchufes, así como el control de acceso nocturno para evitar que personas no viajantes permanezcan en las instalaciones.
Sin embargo, la creación del nuevo centro de acogida representa un cambio significativo en la estrategia de Aena. La empresa ha dejado claro que los aeropuertos no están diseñados para ser espacios habitables, sino que son infraestructuras de paso. En este sentido, han desmentido rumores sobre la existencia de una plaga de chinches, que algunos medios habían vinculado con el problema del sinhogarismo. Aena ha afirmado que las tareas de limpieza y desinfección son constantes y que no hay evidencia de tal plaga.
La decisión de prohibir la pernocta en el aeropuerto ha sido recibida con reacciones mixtas. Por un lado, hay quienes apoyan la medida, argumentando que es necesaria para mantener la seguridad y la higiene en un espacio público tan transitado. Por otro lado, hay quienes critican la falta de soluciones a largo plazo para el problema del sinhogarismo en Madrid. La prohibición podría ser vista como una forma de «limpiar» el aeropuerto de una situación incómoda, sin abordar las causas subyacentes del problema.
### Implicaciones Sociales y Políticas
La prohibición de Aena también ha puesto de relieve las tensiones entre diferentes niveles de gobierno en España. El Ayuntamiento de Madrid ha sido criticado por su gestión del sinhogarismo, mientras que el Gobierno central ha sido acusado de no proporcionar el apoyo necesario para abordar esta crisis. La falta de coordinación entre las autoridades ha llevado a una situación en la que las personas más vulnerables son las que sufren las consecuencias.
La creación del nuevo centro de acogida es un paso positivo, pero muchos argumentan que se necesita un enfoque más integral para abordar el problema del sinhogarismo en Madrid. Esto incluye no solo la provisión de refugios, sino también el acceso a servicios de salud, empleo y apoyo psicológico. Sin una estrategia a largo plazo, es probable que la situación de las personas sin hogar en la ciudad continúe siendo precaria.
En resumen, la decisión de Aena de prohibir la pernocta en el aeropuerto de Barajas es un reflejo de una crisis más amplia que afecta a muchas ciudades en España y en el mundo. La falta de soluciones efectivas para el sinhogarismo plantea preguntas difíciles sobre la responsabilidad de las autoridades y la necesidad de un enfoque más humano y comprensivo hacia aquellos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. A medida que se implementan estas nuevas políticas, será crucial observar cómo se desarrollan y si realmente conducen a mejoras significativas en la vida de las personas afectadas.