La figura de Vito Quiles ha vuelto a acaparar la atención mediática, esta vez en Sanxenxo, donde se encuentra disfrutando de sus vacaciones. Recientemente, un vídeo se hizo viral en el que se le veía aparentemente bajo los efectos del alcohol, generando una ola de críticas y comentarios en redes sociales. Sin embargo, lo que parecía ser un momento de controversia se transformó rápidamente en otro episodio de popularidad, cuando un nuevo vídeo mostró a Quiles rodeado de una multitud en una discoteca, donde fue recibido con aplausos y vítores.
### La viralidad de Vito Quiles
El primer vídeo que captó la atención del público mostraba a Vito Quiles en un estado que muchos interpretaron como de embriaguez, lo que llevó a una serie de críticas sobre su comportamiento y su ética como comunicador. En este clip, se le veía interactuando con varias jóvenes, lo que generó un debate sobre la responsabilidad de los influencers y figuras públicas en su comportamiento, especialmente en situaciones donde están bajo la influencia del alcohol.
Sin embargo, la narrativa cambió drásticamente con la difusión de un segundo vídeo, donde Quiles se encontraba en una discoteca de Sanxenxo. En este nuevo contexto, el joven fue recibido por un grupo entusiasta de seguidores que comenzaron a aplaudirle y a pedir fotos. La atmósfera era festiva, y los asistentes comenzaron a cantar lemas políticos que resonaban con su ideología, como «socialista el que no vote» y «qué te vote Txapote». Este fenómeno de ‘baño de masas’ no solo reavivó su popularidad, sino que también lo posicionó como un símbolo de la juventud que se opone al actual gobierno.
La viralidad de estos vídeos ha sido un claro ejemplo de cómo las redes sociales pueden transformar la percepción pública de una persona en cuestión de horas. Mientras algunos lo critican por su comportamiento, otros lo ven como un líder carismático que representa a una nueva generación de jóvenes políticos.
### Reacciones y críticas en redes sociales
La respuesta en redes sociales ha sido polarizada. Por un lado, muchos usuarios han expresado su apoyo a Vito Quiles, viéndolo como un joven que se atreve a desafiar el status quo y a expresar su opinión de manera abierta. Sus seguidores han utilizado plataformas como Twitter y Facebook para compartir sus vídeos y comentarios, celebrando su actitud y su capacidad para atraer a la multitud.
Por otro lado, las críticas no se han hecho esperar. Muchos internautas han señalado la incongruencia de su comportamiento, especialmente en el contexto de su papel como comunicador. Algunos han argumentado que su actitud en la discoteca es un mal ejemplo para los jóvenes, sugiriendo que su popularidad se basa más en la controversia que en un mensaje político sólido. Un usuario en Twitter comentó: «Vito Quiles dando cátedra de ética periodística: menores, copas y cero vergüenza», reflejando la preocupación de algunos sobre la influencia que puede tener en su audiencia.
Además, la situación ha suscitado un debate más amplio sobre la cultura de la fama en las redes sociales y cómo esta puede afectar la percepción de la responsabilidad personal y profesional. La figura de Quiles se ha convertido en un símbolo de la juventud que busca romper con las normas tradicionales, pero también ha puesto de relieve la necesidad de una reflexión crítica sobre el comportamiento de los influencers.
La viralidad de Vito Quiles en Sanxenxo es un claro ejemplo de cómo la cultura digital puede amplificar tanto el apoyo como la crítica, creando un entorno donde la fama puede ser efímera y, a menudo, problemática. En este sentido, su historia invita a una reflexión más profunda sobre el papel de los jóvenes en la política y la responsabilidad que conlleva ser una figura pública en la era de las redes sociales.