Un reciente informe sobre el accidente aéreo más mortífero en la historia de Corea del Sur ha revelado detalles inquietantes sobre las decisiones tomadas por los pilotos del vuelo 2216 de Jeju Air, que se estrelló en diciembre de 2022, resultando en la trágica muerte de 179 personas. La investigación ha puesto de manifiesto un error crítico: un piloto apagó el motor equivocado, lo que llevó a la aeronave a un aterrizaje desastroso. Este incidente ha generado no solo un profundo dolor entre las familias de las víctimas, sino también una serie de críticas hacia la investigación misma, que muchos consideran incompleta y sesgada.
El vuelo 2216, que despegó de Bangkok, Tailandia, se encontraba en su aproximación al Aeropuerto Internacional de Muan cuando un ave impactó uno de sus motores. En respuesta a esta emergencia, los pilotos emitieron una llamada de auxilio, pero la situación se tornó crítica cuando decidieron aterrizar desde una dirección no habitual. Un video del accidente muestra cómo el avión aterrizó de panza, deslizándose por la pista antes de chocar con una barrera de hormigón, lo que provocó una explosión devastadora. Solo dos de los ocupantes, que se encontraban en la parte trasera del avión, lograron sobrevivir.
La investigación realizada por la Junta de Investigación de Accidentes Aéreos y Ferroviarios de Corea del Sur ha confirmado que el piloto apagó el motor izquierdo, que estaba en funcionamiento, en lugar del motor derecho, que había sufrido daños severos por el impacto del ave. Este error crítico fue el principal factor que llevó al accidente, según los investigadores. Sin embargo, las familias de las víctimas han expresado su descontento con el informe, argumentando que se ha puesto demasiado énfasis en el error del piloto y se ha ignorado el papel que jugó la barrera de hormigón en la tragedia.
Las familias han manifestado su deseo de una investigación más exhaustiva y transparente, señalando que la falta de mención de la barrera de hormigón en el informe es un grave descuido. Kim Yu-jin, portavoz de las familias, ha declarado que los investigadores deben proporcionar documentación que respalde sus hallazgos y que la forma en que se comunican los resultados puede influir en la compensación que recibirán las familias afectadas. La tensión aumentó durante una rueda de prensa programada para presentar los resultados de la investigación, donde los familiares interrumpieron a los funcionarios en protesta por lo que consideran una falta de consideración hacia sus preocupaciones.
La controversia no se limita a las familias de las víctimas. El sindicato de pilotos de Jeju Air también ha criticado el informe, argumentando que se ha centrado demasiado en el error de juicio de los pilotos, minimizando otros factores que podrían haber contribuido al accidente. A pesar de estas críticas, fuentes cercanas a la investigación han afirmado que no se modificarán los hallazgos, ya que están respaldados por evidencia clara y datos concretos.
En respuesta a la tragedia, el Ministerio de Transporte de Corea del Sur ha tomado medidas para eliminar las barreras de hormigón en siete aeropuertos, reconociendo que estas estructuras pueden representar un peligro en situaciones de emergencia. Además, las familias de las víctimas han presentado una denuncia penal contra el director ejecutivo de Jeju Air, acusándolo de negligencia profesional, lo que ha llevado a una investigación más amplia que involucra a 24 personas.
Este accidente ha puesto de relieve la importancia de la seguridad aérea y la necesidad de una investigación rigurosa y objetiva en casos de tragedias aéreas. Las familias de las víctimas continúan buscando respuestas y justicia, mientras que la comunidad aérea se enfrenta a un llamado renovado para mejorar los protocolos de seguridad y garantizar que se tomen en cuenta todos los factores que pueden contribuir a un accidente.
La tragedia del vuelo 2216 de Jeju Air es un recordatorio doloroso de los riesgos asociados con la aviación y la importancia de la responsabilidad en la toma de decisiones críticas. A medida que se desarrollan los acontecimientos, la atención se centra en cómo se abordarán las preocupaciones de las familias y qué cambios se implementarán para prevenir futuros desastres en el transporte aéreo.