La situación de la perrera municipal de Motril ha generado un fuerte debate en la comunidad local, especialmente tras las recientes declaraciones del grupo socialista. La portavoz adjunta del PSOE, Gádor Domínguez, ha denunciado el incumplimiento de la promesa hecha por la alcaldesa Luisa García Chamorro, quien había anunciado una inversión de 150.000 euros para la mejora de las instalaciones. Según Domínguez, esta inversión sigue sin ejecutarse, lo que ha llevado a que las condiciones de la perrera sean inaceptables para un municipio de más de 60.000 habitantes.
La portavoz ha señalado que, a pesar de las promesas, no se han realizado mejoras significativas en la perrera. No se han creado nuevos cheniles ni se han ampliado los espacios disponibles para los animales. Además, no se han implementado las medidas estructurales necesarias para garantizar el bienestar de los animales, tal como exige la legislación andaluza y estatal de protección animal. Esta situación ha llevado a Domínguez a instar a la nueva responsable del área, Raquel Escámez, a tomar medidas inmediatas y efectivas.
### La necesidad de una gestión responsable
El grupo socialista ha planteado una serie de propuestas para mejorar la situación de la perrera. Entre ellas, se incluye la ampliación de las instalaciones mediante la adquisición de terrenos colindantes, la construcción de nuevos cheniles y la creación de zonas de esparcimiento adecuadas para los animales. Además, el PSOE ha solicitado que el Ayuntamiento gestione de manera digna la perrera, ya sea de forma pública o concertada con entidades especializadas en protección animal.
Domínguez ha criticado la falta de acción del equipo de Gobierno, que ha optado por el marketing político en lugar de tomar medidas concretas. La concejala ha recordado que el Ayuntamiento no ha solicitado subvenciones disponibles para el control de colonias felinas en los últimos dos años, lo que refleja una falta de compromiso con la protección animal. Asimismo, ha instado a revisar el contrato con la empresa encargada de la gestión de la perrera, sugiriendo que, si no cumple con sus obligaciones, se proceda a su revocación inmediata.
La portavoz ha destacado que existen empresas especializadas que han mostrado interés en asumir la gestión de la perrera, pero que no se les ha permitido participar en la licitación debido a que el pliego fue diseñado para favorecer a la empresa actual. Esta situación ha generado numerosas quejas y denuncias por parte de clínicas veterinarias y protectoras de animales, lo que pone de manifiesto la necesidad de un cambio en la gestión de la perrera.
### La labor de los voluntarios
A pesar de las deficiencias en la gestión de la perrera, Gádor Domínguez ha querido reconocer públicamente la labor de las voluntarias que, de manera altruista, se encargan del bienestar de los animales en el centro. Estas personas han sido fundamentales para mantener la dignidad de la perrera en un contexto de abandono y falta de recursos. La concejala ha expresado su agradecimiento hacia ellas, señalando que sin su esfuerzo, la situación sería insostenible.
Domínguez ha advertido que es crucial evitar que se repita la alarmante situación vivida el verano anterior, donde muchos animales sufrieron por las altas temperaturas y enfermedades como la parvovirosis, debido a la falta de medidas preventivas adecuadas. La nueva responsable del área, Raquel Escámez, tiene ahora la oportunidad de demostrar su compromiso con la protección animal, actuando con decisión y responsabilidad.
La situación de la perrera de Motril es un reflejo de la necesidad de una gestión pública y responsable en temas de bienestar animal. La comunidad espera que las autoridades tomen en serio las demandas del PSOE y de los ciudadanos, y que se implementen las mejoras necesarias para garantizar un entorno adecuado para los animales. La protección animal no debe ser solo un compromiso verbal, sino una acción concreta que se traduzca en mejoras visibles y efectivas en las instalaciones y en la atención a los animales.