La situación laboral en Cortefiel, una de las marcas más reconocidas del grupo Tendam Retail, ha generado preocupación en Cantabria. Con la reciente ampliación de tiendas en la región, el sindicato UGT ha alzado la voz para denunciar una creciente sobrecarga de trabajo que afecta a los empleados. Esta problemática se ha intensificado especialmente durante la temporada de verano, cuando la demanda de atención al cliente se incrementa significativamente.
### La Expansión de Cortefiel y la Reducción de Personal
El grupo Tendam Retail, que abarca marcas como Springfield y Woman Secret, ha decidido expandir su presencia en Cantabria con la apertura de nuevas tiendas, como Fifty en el centro comercial Peñacastillo y Hoss Intropia en Santander. Sin embargo, esta expansión no ha ido acompañada de un aumento proporcional en la plantilla. Según Jessica Santandrés, delegada de UGT y presidenta del comité de empresa de Tendam Retail en Cantabria, la plantilla ha disminuido en un 30% en los últimos cuatro años, dejando a solo 80 trabajadoras para atender la demanda creciente.
Este desajuste entre el aumento de las ventas, que ha crecido entre un 6,5% y un 10%, y la reducción de personal ha llevado a una situación insostenible. Santandrés señala que las tiendas, que pueden llegar a tener hasta 600 metros cuadrados, son atendidas por un número insuficiente de empleados, lo que genera una sobrecarga física y mental. En horarios de máxima afluencia, algunas tiendas son atendidas por tan solo tres personas, mientras que otras más pequeñas pueden tener solo una trabajadora.
La falta de refuerzos durante el verano, un periodo crítico para el comercio, ha llevado a un aumento en el estrés laboral y a la posibilidad de que las trabajadoras se vean obligadas a abandonar sus puestos o a tomar bajas médicas. La situación se complica aún más con la percepción de la empresa sobre el absentismo, que según Santandrés, es una consecuencia directa de la sobrecarga de trabajo impuesta a la plantilla.
### La Voz de los Trabajadores y la Respuesta de la Empresa
La denuncia de UGT no solo se centra en la falta de personal, sino también en la necesidad urgente de que la empresa tome medidas para aliviar la carga de trabajo. Santandrés enfatiza que no se están pidiendo mejoras salariales ni más días de vacaciones, sino simplemente un apoyo básico para que las trabajadoras puedan realizar su labor de manera efectiva y sin comprometer su salud.
La respuesta de la empresa ha sido considerada insuficiente por los representantes de los trabajadores. La patronal ha argumentado que el aumento del absentismo es un problema que debe ser abordado, pero los empleados sostienen que la raíz del problema es la falta de personal y el exceso de trabajo. Esta situación ha llevado a un clima de tensión en el que las trabajadoras sienten que su bienestar no es una prioridad para la dirección de la empresa.
El sindicato ha instado a la dirección de Cortefiel a reconsiderar su estrategia de recursos humanos y a implementar un plan que contemple la incorporación de nuevos empleados, especialmente durante los meses de verano, cuando la demanda de atención al cliente es más alta. Sin estas medidas, la situación podría volverse insostenible, poniendo en riesgo no solo la salud de las trabajadoras, sino también la calidad del servicio que se ofrece a los clientes.
La lucha de los trabajadores de Cortefiel en Cantabria es un reflejo de una problemática más amplia que afecta a muchos sectores del comercio en España. La presión por aumentar las ventas y expandir el negocio no puede ir en detrimento de las condiciones laborales de los empleados. La situación actual plantea un dilema importante: ¿hasta dónde se puede exigir a una plantilla que ya está al límite de su capacidad sin que esto repercuta en su salud y en la calidad del servicio ofrecido?
La comunidad laboral y los consumidores deben estar atentos a cómo se desarrolla esta situación en Cortefiel y en otras empresas del sector. La defensa de los derechos laborales y la búsqueda de un equilibrio entre la rentabilidad empresarial y el bienestar de los trabajadores son esenciales para construir un entorno laboral justo y sostenible. La voz de los trabajadores debe ser escuchada y atendida, no solo por razones éticas, sino también por el impacto que su bienestar tiene en la calidad del servicio y en la imagen de la marca.