En un contexto global donde la desigualdad económica se ha convertido en un tema candente, España y Brasil han decidido unir fuerzas para abordar la tributación de los grandes patrimonios. Esta colaboración se presentó durante la IV Conferencia Internacional de Financiación para el Desarrollo de la ONU, que se lleva a cabo en Sevilla. La propuesta busca establecer un marco que permita una mayor redistribución de la riqueza a nivel mundial, centrándose en la necesidad de que los ‘superricos’ contribuyan de manera más equitativa a la sociedad.
La vicepresidente primera del Gobierno español, María Jesús Montero, y el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, han subrayado la importancia de este esfuerzo conjunto. En su intervención, Gascón destacó que el objetivo es crear un plan de acción que sirva como punto de partida para que cada país avance a su propio ritmo en la implementación de un sistema tributario más justo y progresivo. Este plan se desarrollará en un plazo de tres meses, durante el cual se espera fomentar un debate internacional sobre la eficiencia y la progresividad de los sistemas fiscales.
### La Necesidad de un Sistema Tributario Progresivo
La propuesta de España y Brasil se fundamenta en la creciente preocupación por la desigualdad extrema que afecta a la población mundial. Actualmente, el 1% más rico posee más riqueza que el 95% de la humanidad, lo que plantea serias interrogantes sobre la sostenibilidad del crecimiento económico y la confianza en las instituciones democráticas. La iniciativa busca corregir esta situación a través de un sistema tributario progresivo, donde aquellos con mayores recursos contribuyan de manera proporcional a su riqueza.
Gascón enfatizó que es crucial no analizar a una persona rica de manera aislada, sino considerar su entorno y estructura societaria. Esto implica que cada país deberá establecer su propio registro de grandes patrimonios, lo que requerirá asistencia técnica para aquellos que lo necesiten. La propuesta también incluye la creación de estadísticas que permitan conocer la concentración de la riqueza y cuánto están pagando realmente los más ricos, lo que será fundamental para diseñar políticas fiscales efectivas.
La colaboración entre España y Brasil no es un esfuerzo aislado. En la reunión del G20 celebrada en 2024 en Río de Janeiro, se alcanzó un acuerdo histórico para cooperar en la implementación de una agenda tributaria efectiva para las personas de alto patrimonio. Este acuerdo marca un hito en la lucha contra la desigualdad, ya que establece un compromiso colectivo para abordar las deficiencias en los sistemas fiscales de diferentes países.
### Implicaciones de la Propuesta
La propuesta de mayor tributación para los ‘superricos’ tiene varias implicaciones significativas. En primer lugar, busca incentivar a otros países a sumarse a esta iniciativa, lo que podría llevar a una transformación en la forma en que se percibe y se aplica la tributación de grandes fortunas. La idea es que, al compartir experiencias y mejores prácticas, los países puedan aprender unos de otros y mejorar sus propios sistemas fiscales.
Además, la propuesta también tiene un enfoque en la cooperación internacional. Se plantea la necesidad de foros multilaterales donde se puedan discutir y promover reformas basadas en evidencia y experiencias exitosas en la tributación de grandes patrimonios. Esto no solo beneficiaría a los países que implementen estas reformas, sino que también podría contribuir a una mayor estabilidad económica global.
Por otro lado, la iniciativa también enfrenta desafíos. La implementación de un sistema tributario progresivo requiere un cambio cultural y político en muchos países, donde la resistencia a aumentar impuestos a los más ricos puede ser fuerte. Sin embargo, los líderes de España y Brasil han expresado su compromiso de trabajar juntos para superar estas barreras y avanzar hacia un sistema más justo.
En resumen, la propuesta de España y Brasil para una mayor tributación de los ‘superricos’ representa un paso importante hacia la reducción de la desigualdad global. A medida que se desarrollen los planes de acción y se inicie el debate internacional, será fundamental observar cómo otros países responden a esta llamada a la acción y si se pueden lograr avances significativos en la creación de un sistema tributario más equitativo.